Un total de 463 trabajadores de los centros sanitarios públicos de Castilla y León fueron agredidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2017. De estos, 397 –el 85 %- fueron mujeres y 66 hombres; y por categorías profesionales 175 eran médicos, 150 profesionales de enfermería, 78 técnicos auxiliares de enfermería, 14 celadores y 46 otro tipo de personal. Son datos extraídos de la reunión de la Sección de Agresiones del Observatorio Único de Castilla y León, que se celebra hoy y que preside el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez. Destaca en esta ocasión como novedad la incorporación de responsables de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que pasan a formar parte de la Sección de Agresiones tras la creación, el pasado mes de octubre, de la figura del Interlocutor Policial Sanitario en todas las provincias de la Comunidad.