El amianto en el trabajo, cómo reconocerlo y cómo actuar, en la jornada de FOES

Bajo el título 'Amianto en el trabajo: cómo reconocerlo y actuar', el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de FOES, dentro del amplio programa de acciones formativas que desarrolla además de las visitas in situ y el asesoramiento directo a las empresas, ha organizado esta nueva Jornada que se celebrará el jueves 23 de noviembre a las 10.30 horas en el Salón de Actos de FOES. La jornada cuya duración prevista es de 90 minutos, está dirigida a empresarios, trabajadores, técnicos de prevención, delegados de prevención, así como a cualquier persona interesada en la materia. Las inscripciones en dicha jornada pueden realizarse bien a través de la página web de FOES o bien a través del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de FOES (975 233 222).

El objetivo de la jornada es dar conocer las obligaciones legales de las empresas afectadas (construcción,  trabajos de demolición, mantenimiento en sistemas de calefacción, climatización, fontanería, electricidad, conducciones de agua, gas, colocación o retirada de falsos techos, agricultura, ganadería, gestores de residuos, etc.), reconocer la presencia del amianto en los centros de trabajo y tomar conciencia de los riesgos por contacto con este material.

Durante la jornada se abordarán aspectos diversos como planes de trabajo, formación, vigilancia de la salud, tipos de amianto, gestión de residuos, trámites administrativos, ... además de dar respuesta a las preguntas más frecuentes relacionadas con la materia y de explicar cómo se debe actuar en cada situación.

El amianto comprende un grupo de sustancias de tipo fibroso, susceptibles de liberar fibras al aire. Se ha utilizado para aplicaciones de diversa índole por sus múltiples propiedades: resistente al fuego, a la fricción, a los agentes químicos, a los microorganismos, etc., así como aislante térmico, acústico y eléctrico. Sin embargo, es altamente perjudicial para la salud humana, ya que puede provocar enfermedades tan graves como el cáncer de pulmón, el mesotelioma pulmonar o la asbestosis.

El hecho de que la forma de entrada al cuerpo humano sea la inhalación de las fibras en suspensión, que su potencial dañino sea mayor cuanto menor sea su tamaño y sus propiedades de resistencia, hace a estas sustancias un enemigo muy peligroso, al que no se ve ni se huele.

Además los síntomas se suelen manifestar bastantes años después de haberse tenido contacto con él. Por tanto, hay que saber identificar los lugares y materiales donde puede estar, así como qué hacer en cada caso.

Se puede encontrar amianto como relleno de cámaras de aire de paredes y techos, en proyecciones y morteros, en falsos techos, en depósitos, tubos y tuberías de alta presión, canalizaciones de agua, bajantes de aguas residuales, en canalones y conductos de humos; también en instalaciones industriales: calorifugados, juntas, aislamientos, y en determinados residuos peligrosos.

Gonzalo Zufía, Director Técnico de IGR Investigación y Gestión en Residuos, S.A. será el encargado de la ponencia, cuya presentación correrá a cargo de Rafael Martínez, Presidente de AECOP (Asociación de Empresas de Construcción y Obras Públicas de la Provincia de Soria).

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