Dos seminaristas mayores serán instituidos lectores esta tarde

La parroquia de El Salvador (Soria) acogerá la Santa Misa dentro de la cual el Obispo, Mons. Abilio Martínez Varea, instituirá en el ministerio del lector a los seminaristas José Antonio García Izquierdo y José María Cordero de Sousa. La celebración tendrá lugar hoy, domingo 25 de junio, a las 18.00.

El ministerio del lector:

El lector queda instituido para la función, que le es propia, de leer la palabra de Dios en la asamblea litúrgica quedando encargado de proclamar las lecturas de la Sagrada Escritura (excepto el Evangelio) en la Misa y en las demás celebraciones; faltando el salmista, recitará el salmo; proclamará las intenciones de la Oración universal de los fieles, cuando no haya diácono o cantor; dirigirá el canto y la participación del pueblo fiel; instruirá a los fieles para recibir dignamente los Sacramentos. También podrá, cuando sea necesario, encargarse de la preparación de otros fieles a quienes se encomiende temporalmente la lectura de la Sagrada Escritura en las celebraciones litúrgicas.

"Alegría y temor"

Me llamo José Mª Cordero de Sousa, tengo 35 años y desde el pasado mes de septiembre estoy en la parroquia de Ólvega en mi etapa pastoral. He de decir que el futuro ministerio de lector que voy a recibir es para mí un don, no es en absoluto una etapa que hay que quemar para llegar al sacerdocio ministerial. En esta vocación que he recibido de Dios, los ritmos y los compases de esta sinfonía los marca Él. Recibo este ministerio con alegría y temor, que son sentimientos encontrados, pero con la certeza de que, como dice la Escritura, “te basta mi gracia”. Me bastará su gracia que se hará fuerte en mi debilidad.

Se abre ante mí un tiempo en el que he de proclamar la Palabra como ministro de ella que seré y con la enorme responsabilidad de llevarla a los demás de viva voz y en mi vida diaria. Sé que el Señor me ayudará en esta tarea que me ha encomendado como lo ha estado haciendo hasta ahora. Pongo este ministerio en manos de Cristo y de nuestra Madre la Virgen para que, a tiempo y a destiempo, pueda proclamar las maravillas del Señor para con todos nosotros.

José Mª Cordero de Sousa

Seminarista en etapa de pastoral

"Un regalo de la Iglesia"

Dentro de unas semanas daré un paso importante en mi camino hacia el presbiterado: nuestro Obispo, D. Abilio, me instituirá lector; de este modo, la Iglesia me confiará el servicio de proclamar la Palabra de Dios, me regalará el honor de dar voz a la Palabra para que se haga realmente vida. Y así lo veo, como un regalo no como un derecho que se me deba; es un regalo que Dios me hace a través de la Iglesia para que, dando vida a su Palabra mediante mi voz y mi vida, la Palabra se haga vida en todos y cada uno de los que leéis estas líneas: proclamando la Palabra, Cristo Resucitado se hará realmente presente entre nosotros. ¡Realmente presente! Por eso, al terminar las lecturas, decimos “Palabra de Dios”, no para expresar que eso que hemos proclamado es la Palabra de Dios; decimos “Palabra de Dios” asombrados de poder haber escuchado realmente la mismísima voz de Dios. Y ese asombro nos lleva a responder agradecidos: “Demos gracias a Dios”. Doy gracias a Dios por el Lectorado, por mi vocación, por todos vosotros y os pido que recéis para que siempre sea fiel al Señor y para que nunca deje de asombrarme de que Dios quiera que, a través de mi voz, su voz se haga vida en todos nosotros.

José Antonio García Izquierdo

Seminarista mayor

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