El 1 de junio de 1999, España vivió el tornado más fuerte del último siglo: vientos de hasta 300 kilómetros por hora soplaron en las cercanías de las localidades sorianas de Navaleno y, sobre todo, San Leonardo. Aquello a lo que la naturaleza dedicó varios decenios en construir, invirtió apenas unas décimas de segundo en echar abajo. De las 125 hectáreas afectadas, se estima que el 80% de los pinos quedaron destrozados, partidos en dos como si un gran hacha los hubiera atravesado desde arriba o arrancados directamente de cuajo desde media altura. Hoy se cumplen 18 años de aquel día.