Copiso ha acogido este miércoles 11 una jornada de evaluación del proyecto LIFE ‘Smart Fertirrigation’, realizada por los ‘vigilantes’ de la Unión Europea, en la que los representantes de las siete empresas y entidades partícipes de la iniciativa han explicado cómo va el trabajo y las tareas que tienen que llevar a cabo en el proyecto, que está en su segundo año de desarrollo, y “que sigue avanzando con normalidad”. Así lo ha señalado el responsable de Cultivos del Comité de Dirección de Copiso, José Antonio Gonzalo, que ha explicado que es necesario superar la evaluación de la Unión Europea, para seguir contando con la financiación comunitaria.
El proyecto LIFE ‘Smart Fertirrigation’ pretende demostrar que el digestato del purín puede transformarse en un biofertilizante líquido, ecológico y de alta calidad para la agricultura. Un reto que, si se completa con éxito, tendrá unas consecuencias muy positivas para el sector agrario. La agricultura podrá contar con un fertilizante orgánico alternativo al químico, y la ganadería porcina habrá encontrado una solución al problema de qué hacer con los purines. Además, los productores de biogás dispondrán de una nueva actividad que aporte más ingresos a sus empresas.
Otro objetivo de la iniciativa es reducir los niveles de fósforos en los purines, al ensayar con enzimas innovadoras en el pienso, para evitar que ese fósforo acabe en el medioambiente.
Se quiere demostrar que los fertilizantes líquidos son más efectivos y más baratos, que reducen las emisiones de CO2, o que hay ahorros de energía y productos químicos a través del tratamiento biológico del amoníaco.
El proyecto europeo LIFE ‘Smart Fertirrigation’, que lidera y coordina la cooperativa soriana, tiene un presupuesto de 2.628.000 euros y un apoyo financiero de la Unión Europea del 60% (1.491.973 €). Los socios son Purines Almazán (PURAL), Comunidad de Regantes del Canal de Almazán, Tecbio, Transfer LBC, ‘Dorset Agrar und Umwelttechniek’ (Alemania) y Bosman Watermanagement (Países Bajos), además de Copiso.
Aunque unas dificultades técnicas en el proceso de separación de la parte sólida y líquida del digestato, que ya están solucionados, han provocado un leve retraso en el proceso, para finales del verano se tendrán unos primeros resultados, con la recolección de los cultivos que se han regado esta campaña (cebada, trigo, girasol, alfalfa, maíz), con las primeras pruebas del biofertilizante líquido del digestato del purín. El proyecto -que lleva dos años- tiene un año más para completarse.
