Lehior Yusta: Kilómetros, medallas, caídas e historias con final feliz sobre dos ruedas

Foto: Concha Ortega

HISTORIAS DEPORTIVAS. Lehior Yusta (19-4-1984) apenas recuerda cuándo fue la primera vez que montó en una moto, "con 7 u 8 años", se aventura a decir. Seguramente sería la de algún familiar, porque como él mismo reconoce, lo lleva en la sangre. Desde entonces tiene muchas historias que contar, cientos de kilómetros recorridos con sus "más de diez" motos diferentes, medallas conseguidas en competiciones oficiales, caídas, fallos mecánicos y alguna que otra historia con final feliz. Empezaremos con la cara más amable que esta afición le ha dejado a Lehior, y que sucedió en su pueblo, Matamala de Almazán. Fue una fría noche de invierno del pasado mes de diciembre cuando una anciana con alzheimer se escapó de la residencia de ancianos donde se encontraba. Aquella noche, que mantuvo en vilo a la Comarca, Lehior salió con su moto como muchos vecinos del pueblo hasta que allí la encontró "a cinco kilómetros del pueblo" algo desorientada, en una gélida noche que dejó registros de -10ºC.

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Seguro que es una de las historias más amables que recuerda este motorista, que también contrastan con las caídas o con alguna que otra gresca que habrá tenido que pasar con las personas que no ven con tan buenos ojos este vehículo a motor. Sin ir más lejos, y dentro de la cara 'menos amable', lo que le sucedió en la última carrera, cuando el soriano se quedó sin freno delantero en la vuelta de reconocimiento. "Quedaba poco tiempo para la parrilla de salida"explica Lehior, por lo que decidió competir con el freno de atrás. No le fue tan mal ya que finalizó sexto.

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Lehior Yusta 'debutó' en Fuentetoba, con un 19º puesto en la general en 2008, año en el que comenzó a competir y llegó a proclamarse campeón junior de Castilla y León. Un año después, volvió a competir pero una caída le dejó problemas en el hombro por lo que no pudo acabar el campeonato. En 2010 fue tercero a falta de una carrera para finalizar el circuito, a la que no pudo asistir por motivos laborales. Ese mismo año, fue campeón con Castilla y León de la competición que se realiza en la Zona Norte y subcamepeón con la Comunidad y segundo en la general del Intercomunidades, competición que reúne a todas las regiones. En ambos campeonatos competían los tres primeros de cada categoría de Castilla y León.

De 2010 a 2016, el soriano hizo un paréntesis en las competiciones, aunque si realizó pruebas sueltas quedando entre los tres primeros. El principal motivo de este alto en el camino es el coste de participar, así lo reconoce Lehior, "es un deporte muy caro y conlleva mucho desgaste". Este es otro de los motivos por los que, hasta ahora, solo ha competido en dos pruebas de carácter nacional, en Cataluña y en el Campeonato de España de Guadalajara.

El año pasado retomó las competiciones por todo lo alto, proclamándose subcampeón de Castilla y León en la categoría absoluta. Este año volverá a realiza alguna prueba provincial 'en casa' , como el Enduro del 30 abril de Quintanas de Gormaz, puntuable para el campeonato de Castilla y León o el Cross Country de Muriel Viejo el 13 de mayo. También le gustaría hacer algún enduro extremo, como el Lagares, prueba que se realiza en mayo en Portugal, una modalidad que no ha hecho nunca hasta ahora pero que no descarta.

Lo que a veces parece desde fuera y mucha gente piensa, Lehior lo desmiente, "me suelen deceir que no necesito tanta preparación porque voy sentado". Pero nada más lejos de la realidad. El soriano dedica una hora y media durante tres o cuatro días a la semana a entrenar con su moto, además de gimnasio, correr o bicicleta, todo ello complementado con los apuntes de su nutricionista.

Yusta suele entrenar en el circuito de motocross de Almazán ya que es socio del Club Tryfon, una agrupación que cuenta con cerca de 60 socios y que suele organizar cada año una de las pruebas puntuables para el Campeonato de Castilla y León, salvo en este 2017, "por problemas técnicos" que esperan solventar de cara al próximo año. Lehior es el único de los socios que compite a nivel regional. La Federación de Motociclismo de Castilla y León cuenta actualmente con 500 licencias.

La primera moto "propia" de Lehior fue una scooter, cuando él tenía 15 años. Con 18 ya se compró una moto con marchas y desde entonces casi ha tenido "una por año". Lo de cogerle cariño a la moto está reñido con el enduro ya que a este joven de Matamala le cuesta hasta recordar el número de vehículos de dos ruedas que ha tenido "entre 10 o 12". Precisamente tiene en mente cambiar este verano la que tiene en la actualidad.

Yusta busca "que sean ligeras, con motor de dos tiempos" y otras características que necesita para competir. Y así tendrá que seguir haciéndolo por muchos años, porque esta afición que le deja anécdotas inolvidables, le va a mantener muchos más años sobre dos ruedas, bien sea sobre unos circuitos o para compartir con los amigos esta afición en cualquier rincón de la provincia o fuera de ella.

Reportaje: Teresa Arroyo

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