El castillo de Gormaz tendrá un levantamiento fotogramétrico

Imagen de la localidad de Gormaz

La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Cultura de Soria, realizará el levantamiento fotográmetrico del Castillo de Gormaz. El estudio lo realizará la empresa Inzamac con una inversión de seis mil euros.

Desde el año 2015 se ha recopilado documentación gráfica, mediante el empleo de las nuevas tecnologías en las construcciones militares de nuestra provincia, del Palacio de Tobajas, en Carabantes, y de los castillos de Ciria, Cihuela y Serón de Nágima.

Los trabajos en el Castillo de Gormaz consistirán en la realización de un estudio tridimensional de datos mediante métodos fotogramétricos con apoyo de drones. Con la técnica empleada se obtiene un modelo en 3D con textura de alta definición y ortofotografías de plantas y alzados, así como un conjunto completo de fotografías de alta resolución y un recorrido virtual de la fortaleza.

El objetivo de este estudio es tener documentado con más exactitud estos inmuebles, disponiendo de material gráfico para conocer la geometría y características físicas del edificio de cara a futuras actuaciones de protección y recuperación del mismo, y obtener documentación para su conocimiento y divulgación.

El estudio abarcará la totalidad del castillo exterior e interior y su entorno próximo, empleando técnicas como la fotografía convencional, mediante el apoyo de medios auxiliares, la rectificación fotográfica y la fotografía 360º.

Se incidirá en el conocimiento de su implantación en el paisaje, así como de las partes más relevantes y en aquellos puntos donde se aprecien patologías concretas que ayuden a comprender las causas de su deterioro.

Castillo de Gormaz

El Castillo de Gormaz fue declarado Bien de Interés Cultura (BIC) en 1931 y es el mejor ejemplo de fortificación islámica de Catilla y León. Fue reedificada por Galib, entre el 956 y el año 966, sobre restos anteriores, siendo conquistada definitivamente para los reinos cristianos por Fernando I en 1066. Estuvo en posesión de sucesivos señores a lo largo de la edad media y moderna, perdurando como fortaleza hasta el siglo XIX.

Se conserva un recinto amurallado de aproximadamente 1.200 metros de forma longitudinal y eje este-oeste distribuido en dos zonas claramente diferenciadas. La alcazaba, en la zona oriental, protegida por torreones, tiene la entrada en codo y numerosos restos arquitectónicos, así como un gran aljibe abovedado. El resto de la fortificación corresponde al patio de armas, que albergaría la guarnición y la población en momentos de asedio, conservando restos de construcciones y una gran alberca. El perímetro está reforzado por veintiocho torres y el acceso se realizaba por las dos magníficas puertas califales, así como por las poternas que todavía se conservan.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad