Dos sorianos, Juanfran y Susana, tenían previsto pasar estas vacaciones de Semana Santa en Nueva York. Tenían la posibilidad de volar vía Estambul o vía Bruselas, pero en la agencia les recomendaron esta segunda opción. Iban a aterrizar en la capital de Bélgica unos minutos después del primero de los dos atentados perpetrados hoy allí, y que a las 16.15 de hoy ya llevan contabilizados más de 30 muertos y de 200 heridos.
Según comentan, muchos vuelos que tenían previsto aterrizar en Bruselas, han tenido que ser desviados a Charleroi, un aeropuerto cercano, "entre ellos nosotros. De ahí nos han reconducido a un centro de convenciones. Estábamos volando, y a falta de diez minutos para aterrizar el piloto nos informa que el aeropuerto de Bruselas está cerrado por un atentado terrorista y nos trasladan a Charleroi".
A estas horas (16.15), "nos encontramos en el recinto habilitado, donde los voluntarios de Charleroi se han portado muy bien. No ha pasado lo mismo con la compañía, Brussels Airlines, que nos ha abandonado en el aeropuerto sin dar explicaciones".
"De momento -continúa Juanfran el relato- no hay más novedad. El espacio aéreo está cerrado y no podemos salir de aquí. No hay posibilidad de colar a ningún lado, así que nos encontramos en espera". Dentro de lo complicado que es cuantificar en estas ocasiones, calcula que en el albergue hay unas 2.000 personas, de muchos vuelos diferentes, de los que quizás un centenar sean españoles.
A las 20.30, según informan desde allí, las autoridades han decidido trasladar a todo este grupo a París, ya que "es peligroso quedarse en Bélgica. Hemos salido entre grandes medidas de seguridad. A ver mañana en París qué nos ofrece la compañía. Al menos nos han ofrecido la salida en autobús, porque no es seguro permanecer allí".
La incertidumbre de Guillermo Hernández
Otro soriano residente en Bruselas es Guillermo Hernández, quien comentaba a primera hora de la tarde de hoy que "llevo todo el día en el trabajo (soy economista). Lo primero ha sido asegurarme de que toda la gente que conozco aquí está a salvo. Por fortuna, es el caso. Como habréis podido comprobar, la situación es bastante crítica, con bastante incertidumbre por el momento".
Acerca de si se notaba algo especial en Bruselas en los últimos días por la detención de Salah Abdeslam, el Estos últimos días, a parte de la repercusión mediática de la detención, no había notado nada especial; todo tranquilo. Por Semana Santa tenía no tenía pensado viajar.
Arturo de Onís, que vive al lado de Maalbeek, había salido antes de casa andando
Otro soriano que vive en Bruselas es Arturo de Onís, con raíces en Molinos de Razón: "Efectivamente, como dice Guillermo, después de la detención de Salah parecía tranquilo. Yo había oído que estábamos en alerta 3 pero todo funcionaba con normalidad. Estaba un amigo aquí, este fin de semana, sorprendido por la fuerte presencia militar y policial. Aunque eso es normal aquí, sí que había más efectivos que de costumbre"
Sigue explicando Arturo que "esta mañana he oído sirenas pero no me he enterado de nada hasta llegar a la oficina. Yo vivo al lado del metro de Maelbeek pero voy andando al trabajo y he salido de casa antes de que pasara todo. Al volver no podía acceder a casa porque estaba todo cortado por cuerpos especiales".
"De momento tenemos orden de trabajar desde casa y cancelar los viajes de trabajo, no usar el transporte público (aunque que yo sepa ahora está todo cerrado) y evitar sitios concurridos o las aglomeraciones. Tengo planeado volar este viernes a Suiza pero ahora mismo no sé si podre hacerlo", concluye el joven trabajador soriano.
La oficina de El Hueco en Bruselas, a 900 metros
En la capital de Bélgica, desde febrero de 2015, funciona una oficina de El Hueco, un lugar situado en el número 51 de la Rue du Commerce, a unos 900 metros de la estación de Metro Maelbeek, donde se ha localizado uno de los ataques. El coordinador de El Hueco, Daniel Hernández, ha confirmado esta mañana que la persona que trabaja allí está bien, así como otro de los sorianos con los que ellos tienen contacto habitual. Esta oficina de El Hueco sirve como enlace entre los emprendedores sorianos y las administraciones de la Unión Europea.
