Asaja Soria destaca la "buena disposición" del consejero de Fomento y Medio Ambiente

Este martes se ha celebrado en Valladolid el primer encuentro institucional del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, con la directiva de Asaja, la principal organización profesional agraria de Castilla y León. Un encuentro del que Asaja ha valorado la "buena disposición" manifestada por el nuevo titular del departamento, disposición que confía que se explicite en una verdadera interlocución entre el sector agroganadero y la Consejería de Medio Ambiente, interlocución que lleva años sin existir porque en este departamento se ha mirado al campo con recelo y desconfianza”, subraya la OPA.

Asaja considera que es "vital" reconducir el "frontal desencuentro" entre los intereses del sector agrario y ganadero y los intereses medioambientales, “puesto que son la dos caras de la misma moneda: prácticamente todas las actuaciones emprendidas por Medio Ambiente se desarrollan en espacios agroganaderos, o bien colindantes a éstos. Por ello, no se entiende que de muchas normativas que impactan de lleno en los profesionales del sector tengamos conocimiento una vez ya han sido publicadas en el Boletín Oficial de Castilla y León”.

En opinión de Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla y León, “muchas normativas medioambientales contienen más utopía que razones, quieren agradar a todo el mundo y al final no logran contentar a nadie”. Por ello, desde ASAJA le ha pedido al consejero “valentía política para afrontar los numerosos problemas que presenta una comunidad autónoma tan amplia y diversa como la nuestra, que tiene en la despoblación rural y el abandono humano del territorio el mayor problema de biodiversidad, porque cuando un pueblo se cierra ni Bruselas, ni Madrid ni la Junta van a poder abrir otro”.

Durante el encuentro con el consejero, al que han asistido también el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, el presidente de Asaja Soria, Carmelo Gómez Sanz, quien en la reunión hizo hincapié en la ocupación temporal de las cañadas reales. Asaja Soria ha pedido al consejero que una rebaja considerable cuando se trate de actividades agrícolas o ganaderas.

También asistió el resto de los presidentes de las distintas organizaciones provinciales de Asaja en la Comunidad Autónoma, además de los responsables de la estructura regional, se ha debatido un documento de propuestas de la OPA en cuya resolución interviene la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Apartado significativo ha ocupado el problema de la gestión de la fauna salvaje, tanto el lobo, como las poblaciones cada vez más abundantes de corzos, jabalíes, etc.

Preocupa desde el sector por un lado los frecuentes ataques al ganado, y también que esta fauna salvaje sea un reservorio permanente de enfermedades que se transmiten al ganado sano, a través de los pastos. En el tema del lobo, una vez más Asaja ha abogado por que la Administración mantenga “una postura coherente” en todo el territorio, abonando con rapidez las bajas y lucro cesante causado por los ataques como daños patrimoniales, y controlando las poblaciones de forma sostenible con el pastoreo tradicional.

También ha insistido Asaja en la pertinencia de actualizar herramientas, utilizadas históricamente como práctica de sanidad vegetal, como las quemas autorizadas y controladas, tanto en fincas de rastrojo de cereal, como en terrenos colindantes como pueden ser cunetas, linderas, etc., que no son tratadas y donde se concentran los mayores problemas.

Estas quemas, realizadas con los cuidados debidos, lejos de suponer un peligro, suponen un beneficio medioambiental, al reducir el empleo de herbicidas y plaguicidas que encima son menos eficaces para frenar la irrupción de enfermedades ya cíclicas en los campos, o el avance de roedores como topillos y ratones, que ya son plaga permanente en varias comarcas de Castilla y León. También se ha tratado por primera vez las consecuencias de la aparición del “avispón asiático” en el noroeste de la Comunidad Autónoma, y se ha pedido a la administración que actúe con rapidez para evitar la propagación de este insecto demoledor con las poblaciones de abejas.

Asaja ha puesto igualmente el foco sobre la profusa burocracia precisa para poner en marcha una nueva actividad o realizar obras o inversiones en empresas agroganaderas, por lo que ha pedido a Medio Ambiente “una actitud positiva para ayudar y apoyar a quien promueve inversiones, que no siempre se detecta, y que se pongan los medios necesarios para que los expedientes se resuelvan en un plazo no superior a sesenta días”.

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