Soria medieval

Foto: Lola Gómez

Han transcurrido unas cuantos años desde que la capital soriana acogiera la primera edición del Mercado Medieval. Pero cada puente del Pilar es una atractiva tradición ineludible para sorianos y visitantes, que a juzgar por su afluencia, sigue gustando. Muestra de ello fue la primera jornada de mercado, que llenó por completo las calles céntricas de la ciudad, por lo que se espera que la aglomeración en estos días festivos sea considerable. Si el cielo lo permite, claro.

Los puestos de la bisutería y joyas más originales; los de jabones y ungüentos que todo lo remedian y abren una puerta a la 'eterna' juventud, sin dolores articulares ni de ningún otro tipo; los de juegos infantiles y juguetes muy curiosos, muy distintos a las absorbentes 'plays' (o similares); los de artículos de piel; los de los apreciados dulces y sabrosos embutidos y quesos... y también las concurridas fondas medievales, atraen la atención de cientos de personas estos días, que se siguen sorprendiendo con las actuaciones que acompañan el ritmo de los siglos pasados en los que se envuelven las calles del centro.

Por supuesto, las atracciones para los más pequeños y la exposición de aves continúan ocupando un lugar protagonista en estas jornadas de Medievo.

Una buena opción para pasar el día o para terminarlo, después de una (también tradicional) experiencia micológica en los montes sorianos.

La cita: desde la plaza Mariano Granados, pasando por El Collado y la plaza del Rosel, para terminar en la plaza Mayor.

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