Jordi Savall: Humano, demasiado humano

Por Soledad Atienza

Son muchos los adjetivos que podrían describir la actuación en la tarde del lunes de Jordi Savall, una de las personalidades más reconocidas y admiradas de la música antigua a nivel mundial. Fue una noche memorable, tanto como para los más versados como para los más profanos. Desde que se apagaron las luces del Auditorio Odón Alonso, el ambiente fue mágico y etéreo, tangible el espacio sonoro, y con esa sensación de atemporalidad que sólo los más grandes saben crear, de un gran respeto, incluso veneración dadas las circunstancias y la figura que se encontraba sobre el escenario; ésa que tanto ha hecho por la recuperación y valoración de la música considerada antigua. Fotos: Concha Ortega

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