La consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, ha participado en la presentación en Ávila del libro de Rafael Ansón ‘El año mágico de Adolfo Suárez’. En su intervención, García ha destacado que Adolfo Suárez es, sin duda, una de las figuras más importantes de la contemporaneidad española, esencial para entender el final del siglo XX y básico para comprender cómo se pasó, en año y medio, de un régimen dictatorial a una democracia plena.
Alicia García ha resaltado que el libro escrito por Ansón recuerda sin aspavientos y sin dogmatismos una época de la que queda toda una herencia que nos habló de consenso y de esperanza, de confianza en el futuro. Algo que, según García, se lo debemos en gran medida a Adolfo Suárez que, con su arrolladora personalidad, su franqueza, su lealtad y su buen hacer, legó una lección sobre cómo afrontar desde el diálogo y el consenso tiempos tan difíciles como los que le tocó protagonizar.
La consejera se ha referido a que libros como este nos recuerdan la grandeza de personas como Adolfo Suárez, evocan lo que logramos juntos y nos reafirman en el mismo objetivo de entonces: el de no perder el futuro. En este sentido, se ha referido a Suárez como un hombre con una extraordinaria capacidad política, cercano y con un gran sentido del deber.
Alicia García ha destacado que el libro de Rafael Ansón narra de forma magnífica la elección de Suárez como presidente del Gobierno y la explicación que da el autor de porqué fue Suárez, en la que llega a la conclusión de que tuvo mucho que ver su osadía, rasgo demostrado en dos hitos fundamentales ante el Rey: su elección, contra todo pronóstico, para el Consejo Nacional del Movimiento y la presentación del Proyecto de Ley Regulador del Derecho de Asociación Política, en la que se encuentra el histórico aserto del futuro presidente de “vamos a elevar a la categoría política de normal lo que al nivel de la calle es normal”.
El libro recuerda que a Adolfo Suárez le correspondió el papel de negociación con todas las partes implicadas y ahí, su brillante personalidad y su manejo imbatible de la conversación personal, le convirtieron en el hombre ideal del Rey para impulsar el proceso.
La consejera ha recordado que desde el mismo momento de su nombramiento, Adolfo Suárez pensó en su amigo y colaborador Rafael Ansón como director general de Radio Televisión Española y que ambos tuvieron claro el papel del ente público para hacer visible la Transición y “ponerla a trabajar a favor de la democracia”. En este sentido, Rafael Ansón recuerda los cambios que hubo en TVE: cambios de imagen, caras nuevas y programas nuevos, que pretendían ir generando una conciencia democrática en el telespectador.
Alicia García ha querido recordar en su intervención las palabras que pronunció el presidente de la Junta de Castilla y León en la reciente entrega de los Premios Castilla y León, cuando se refirió a que la Transición fue un “proceso en el que los españoles decidimos abrir un tiempo nuevo de democracia, libertad y convivencia en paz. Lo hicimos además en unos momentos muy difíciles de tremenda crisis social, cuando la única certeza firme era que la inmensa mayoría de nuestra sociedad no quería volver al pasado.
“Quienes protagonizaron la Transición, con voluntad resuelta, indudable audacia, y reconocido patriotismo, supieron culminar una obra a la que debemos el más largo y fructífero periodo de paz, democracia y libertad de nuestra historia. No exento, por supuesto, de problemas, conflictos, crisis, fallos o carencias. Pero, sin duda, el más positivo y digno que España ha tenido.
“Siempre es buen momento para rendir memoria a todos los que, con su esfuerzo, inteligencia, compromiso y generosidad, contribuyeron a ese éxito histórico de nuestra sociedad. Muchos de ellos están vinculados directamente con nuestra tierra, como es el caso inolvidable de otro gran abulense, Adolfo Suárez, uno de los principales impulsores de esta España constitucional y moderna”.
