El Río Duero sucumbe dando la cara ante Teruel en un polideportivo lleno (0-3)

Foto: Carlos Arlegui

Se acabó la andadura del Río Duero San José en las semifinales de la Superliga masculina de voleibol al caer por 0-3 ante CAI Terue en el tercer partido de la manga clasificatoria. Los sorianos pese a todo dieron la cara, estuvieron muy cerca de firmar un set y además consiguieron llenar el polideportivo de Los Pajaritos con cerca de 2.000 espectadores y un ambiente realmente extraordinario.

El encuentro se antojaba una misión imposible, con la eliminatoria en contra por dos partidos a cero, sin Dani Sanz y sobre todo, con la ausencia del mejor jugador del equipo: Manuel Sevillano. Pero el público de Soria respondió, se volvó en la grada llenando el recinto de Los Pajaritos e impulsando a los celestes a desplegar un buen juego en el arranque del duelo.

Claro que para doblegar a Teruel no bastaba con jugar bien, además había que reducir los fallos y esperar que el rival no despelgase todos sus recursos. Pero no fue así, el Río Duero apretó en el saque, pero los naranjas aguantaron y Viciana sacaba siempre rendimiento de sus colocaciones tanto a los centrales como sobre todo con Barcala y Rojas. La superioridad en el bloqueo durante todo el encuentro dio también un punto más a los de Carreño que se llevaron el primer parcial (22-25).

En el segundo set los sorianos se fueron del partido, estancados en una rotación, Salvador y Ariel, los encargados de anotar en los momentos difíciles, eran incapaces de tirar de los suyos y el marcador se disparaba hasta el abismo. Cada balón de ataque soriano encontraba siempre un muro infranqueable en el bloqueo naranja y el resultado fue contundente (9-25). La anécdota quedó con el 9-24, ya que se fue la luz en una de las fases del pabellón y el juego estuvo parado durante cerca de un cuarto de hora.

La mejor versión de los sorianos llegó en el tercer parcial. Salvador y Ariel pasaban de las tinieblas a la luz, nunca mejor dicho a tenor de los problemas eléctricos en el pabellón. La recepción celeste aguantaba mejor la presión del saque naranja y Portero se monstraba muy inspirado y metido en el partido. Bouza, uno de los más entonados durante todo el duelo, complementaba a la perfección y había una bonita batalla sobre la cancha con ventajas en el marcador siempre para Soria. Pero llegado el final de set Teruel se afinó, no iba a dar ninguna concesión, algo que sí hicieron los locales, primero con un error de Ariel en un balón franco y luego en dos acciones de Portero y Salvador poco inspiradas. Tres errores apenas, pero los suficientes para el 24-26. Punto, set, partido y eliminatoria.

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