Soria llega a Cataluña con la oferta de la cocina de vanguardia y la riqueza natural o patrimonial

La intensa semana de presentaciones de la oferta turística y gastronómica que ha llevado a la Diputación de Soria a Madrid y Zaragoza, finaliza hoy jueves en Barcelona ante más de treinta medios de comunicación a los que ha presentado una provincia rica en patrimonio y naturaleza donde el románico y el GR86 han ido de la mano de la cocina de vanguardia a cargo de una degustación ofrecida por Grumer Catering con platos inspirados en los productos autóctonos como los hongos, el foie, la panceta o el cordero, con vinos Silentium. Los periodistas que han asistido a la presentación han disfrutado de la cocina de Grumer, junto al visionado del spot promocional correspondiente a verano, elaborado por la Institución provincial.

El acto de Barcelona se enmarca dentro de la campaña de promoción que lleva a la Diputación por ocho ciudades españolas. Tras Cataluña, el próximo destino será Valladolid el 21 de abril y, para concluir la campaña, Sevilla el próximo 29 de abril.

La presentación ha corrido a cargo del presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo Capilla; junto al presidente de la Comisión de Desarrollo Económico y Turismo, Martín Casado.

El turismo de interior, como el que oferta la provincia de Soria, cuenta a lo largo del año con un alto número de turistas procedentes de Cataluña, no sólo por la relativa cercanía territorial, sino además porque cumple a la perfección con la demanda de productos destacando el medio ambiente, el ocio al aire libre o la oferta cultural.

En este sentido, el presidente de la Diputación de Soria ha hecho especial hincapié en definir la provincia como un monumento de naturaleza e historia “la provincia de Soria con sus paisajes, su historia y su gastronomía es un referente del turismo de interior; donde la sostenibilidad del entorno es fundamental en un territorio que ofrece ocio, descanso, naturaleza, cultura y productos agroalimentarios y una cocina de excelencia”. Por último, en su intervención, Antonio Pardo Capilla, no ha querido dejar pasar de largo el hecho de que “la provincia de Soria ofrece un conjunto maravilloso de oportunidades para el visitante. Soria es un espectáculo natural, una provincia donde la buena gastronomía es un referente y donde la historia inunda todo nuestro territorio. En definitiva, Soria oferta un turismo de vanguardia y de calidad”.

La Diputación de Soria, por tanto, ha presentado una provincia que posee un paisaje heterogéneo que abarca desde montes, sierras y valles hasta pastizales de verano y viñedos cercanos a la Ribera del Duero. Bosques y riachuelos; parajes solitarios y espacios naturales protegidos donde se conservan las más variadas especies vegetales y animales.

Un total de 10.306 kilómetros cuadrados de diversidad paisajística se extienden ante los viajeros ávidos de espectaculares panorámicas, salpicando el territorio de importantes ejemplos de Patrimonio Histórico-Artístico, cuyos orígenes se remontan a la cultura celtíbera, y una rica gastronomía tradicional que responde a las exigencias de unas duras condiciones climáticas.

Para descubrirlos, existen multitud de rutas que cruzan la provincia, permitiendo al visitantes alcanzar desde los despoblados más recónditos a las localidades más turísticas, surcando la diversa naturaleza soriana. Entre ellas, destaca el GR-86, más conocido como el Sendero Ibérico Soriano.

Con cerca de 1.000 kilómetros de extensión, dispone de 39 etapas, 6 derivaciones, 6 variantes y 1 ramal, con longitudes comprendidas entre los 6 y 27 km. Es, sin duda, un excelente hilo conductor de la casi totalidad de los espacios naturales sorianos, concentrando una importante oferta de flora, fauna y recursos geológicos, paisajísticos y etnológicos.

Recorriendo el GR-86

Utilizando esta ruta como guía, los visitantes podrán descubrir las comarcas de Soria, diferentes entre sí y cada una con un valor característico. Desde las Tierras de Ágreda, zona que demuestra el mestizaje de culturas que han pasado por aquí a través de la riqueza en patrimonio artístico tanto de Ágreda como de pueblos cercanos, hasta los efectos del clima subdesértico de Soria Este, donde se encuentran, por ejemplo, un complejo mosaico de cultivos cerealistas y de cerros multicolores de yesos, arcillas y calizas.

Otras etapas permiten adentrarle en Tierras Altas y El Valle, área que mezcla huellas de dinosaurio con casas solariegas, praderas de siega, dehesas arboladas de fresnos, robles y rebollos y especies de fauna como el milano real y negro, culebrera europea y aguililla calzada. De incalculable valor para la memoria del viajero son el Parque Natural de Picos de Urbión y la Laguna Negra, o el Acebal de Garagüeta a los que también alcanza el Sendero, permitiendo disfrutar de sus innumerables panorámicas.

El trazado también recorre las Tierras del Burgo de Osma, pueblo donde la riqueza arquitectónica enamora a los viajeros, así como el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, otro gran atractivo de la Soria más natural, y el Monumento Natural de La Fuentona. Sus aguas son tan cristalinas que parecen no ser especial hondas, aunque, en realidad, el manantial tiene una profundidad aproximada de unos cincuenta metros y se prolonga en longitud varios cientos más hasta alcanzar el nivel del agua del río subterráneo con el que está conectada.

Gran parte de la importancia de la vegetación soriana viene de sus bosques. Entre ellos cabe destacar el Espacio Natural del Sabinar de Calatañazor que, al pie de esta hermosa villa medieval, constituye el ejemplo en su especie más espeso del mundo y, en su interior, los amantes de la naturaleza darán con ejemplares que llegan incluso a los catorce metros de altura y cinco de perímetro.

En definitiva, este tipo de recorridos ofrecen una forma especial de viajar, de conocer una región pausadamente y en profundidad, con la posibilidad de percibir lo más inaccesible y genuino, mostrando a su paso la variedad de sus comarcas y el tránsito de una a otra, con sus rasgos comunes y diferenciales.

Más en Sin Categoria