Caja España-Duero prevé que la economía de Castilla y León crezca un 2,4% en 2015

Caja España-Duero ha presentado hoy el primer número de su publicación 'Previsiones Económicas de Castilla y León', que recoge los datos correspondientes al cuarto trimestre de 2014 y cierre del año, así como las perspectivas a corto y medio plazo de la economía regional, que tendrá un crecimiento en 2015 del 2,4%, según sus pronósticos.

En el acto de presentación celebrado en Valladolid esta mañana han participado la consejera delegada de Caja España-Duero, María Luisa Lombardero y el rector de la Universidad de León, José Angel Hermida, acompañados por los autores del informe, Francisco García Navas, Felisa Becerra y José Luis Fanjul.

María Luisa Lombardero ha destacado que “con la publicación de este estudio, desde Caja España-Duero pretendemos aportar un análisis riguroso e independiente de la trayectoria socioeconómica de la comunidad de Castilla y León y de sus diferentes provincias, prestando especial atención a las expectativas a corto y medio plazo”.

“Creemos que este observatorio macroeconómico se convertirá en una herramienta de trabajo imprescindible, una fuente de referencia obligada dentro del ámbito regional en el estudio de la coyuntura económica y social”, ha manifestado Lombardero, quien ha recordado que “se trata de una manifestación más del liderazgo de Caja España-Duero en la comunidad”.

El informe, que tendrá periodicidad trimestral, se divide en tres partes: Contexto Económico, Coyuntura Económica de Castilla y León y Análisis Provincial.

El primer apartado se centra en el análisis del contexto internacional y nacional, necesario para enmarcar la trayectoria económica de cualquier ámbito territorial. En la segunda parte se analiza la evolución reciente de la economía de Castilla y León y sus expectativas de crecimiento, incluyendo las previsiones de crecimiento de la producción y el empleo para 2015. Para ello, el capítulo se divide en los siguientes epígrafes: Demanda regional y exterior, Sectores productivos, Mercado de trabajo, Precios y Salarios, y Previsiones económicas 2015.

Por último, se incluye un análisis de la actividad económica en cada una de las provincias de Castilla y León, incorporando estimaciones de crecimiento de la actividad económica.

Contexto Económico

En los primeros meses de 2015, las perspectivas económicas han mejorado paulatinamente, despejándose algunas dudas que ensombrecían el panorama internacional a finales del pasado año. A esta mejora ha contribuido el comienzo del programa de compra de activos, por parte del Banco Central Europeo, así como la revisión al alza de la previsión de crecimiento del conjunto de la Zona Euro, además de las consecuencias favorables producidas por el abaratamiento del petróleo o la depreciación del euro.

La economía española, que ya venía mostrando síntomas de mejora a lo largo de 2014, registra perspectivas más halagüeñas que el conjunto de la Zona Euro. No obstante, esta coyuntura más favorable no debe hacer olvidar que la renta per cápita, el paro o los niveles de endeudamiento están todavía alejados de la media europea. Sin embargo, y respecto a la coyuntura más reciente, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,7% intertrimestral en el cuarto trimestre de 2014, situándose la variación interanual en el 2,0%, apoyada en la reanimación de la demanda interna. De este modo, el año ha cerrado con un crecimiento medio de la producción del 1,4%, frente al -1,2% registrado en 2013.

Coyuntura Económica de Castilla y León

En el cuarto trimestre de 2014, el PIB de Castilla y León experimentó un crecimiento interanual del 1,9% (2,1% en España, atendiendo a la serie sin corregir de efectos estacionales y de calendario), continuando así la tendencia creciente iniciada en el último trimestre de 2013. En términos trimestrales, el PIB ha mostrado una variación del 0,5%, una décima superior a la del trimestre anterior, aunque hay que tener en cuenta que esta variación no está corregida de estacionalidad, sino que se expresa en datos brutos. Teniendo en cuenta el agregado de los cuatro trimestres de 2014, se estima que la economía habría crecido un 1,4% en el conjunto del año (tasa similar a la española), después de dos descensos anuales consecutivos cercanos al 1%.

La demanda interna ha supuesto una aportación positiva al crecimiento del PIB, por segundo trimestre consecutivo, contribuyendo en 2,0 p.p. al avance de la producción en el cuarto trimestre de 2014. El mayor ritmo de crecimiento del gasto en consumo de los hogares (2,9% interanual), así como la recuperación de la inversión (3,5%) explica esta mejor trayectoria del componente interno de la demanda. De este modo, en el conjunto del año 2014, la demanda regional habría aportado 0,4 p.p. al crecimiento del PIB regional, frente a la contribución negativa que representó en 2013 (-2,2 p.p.).

Por el contrario, la demanda exterior neta ha supuesto, por primera vez desde el primer trimestre de 2007, una aportación negativa al crecimiento del PIB regional (-0,1 p.p. en el cuarto trimestre de 2014), debido al menor dinamismo mostrado por las exportaciones de bienes y servicios a medida que avanzaba el año. No obstante, en el promedio de 2014, el saldo exterior ha supuesto una aportación positiva de un punto al crecimiento del PIB, frente a la contribución negativa que se ha registrado en España (-0,8 p.p.).

Desde el punto de vista de la oferta, el crecimiento del PIB en Castilla y León, en el cuarto trimestre de 2014, se ha debido a la contribución positiva de los sectores no agrarios, ya que el sector primario habría experimentado un descenso del 2,4%, en términos interanuales, mientras que el resto de grandes sectores (industria, construcción y servicios) ha crecido a tasas iguales o superiores al 1,5%, observándose también un descenso en el Valor Añadido Bruto (VAB) de las ramas energéticas (-1,1%).

No obstante, en el conjunto del año, el crecimiento del PIB se habría debido a la aportación positiva de los sectores industrial y servicios, que habrían crecido un 3,0% y 1,4%, respectivamente.

A su vez, dentro del sector servicios, cabría destacar la trayectoria positiva de la actividad turística, registrándose en 2014 un aumento de las pernoctaciones en establecimientos turísticos del 4,2% (3,1% en España), más intenso en el caso de los alojamientos rurales (8,6%).

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