La procesión más solemne de Soria: el Santo Entierro

Foto: Santiago Farizano

Las cofradías sorianas volvieron a reunirse hoy, como es tradición en Viernes Santo, en la plaza de Mariano Granados, donde cantaron la Salve a la Virgen. Poco antes había salido la Procesión General de la Cofradía del Santo Entierro de Cristo de la Concatedral de San Pedro. Desde allí cientos de fieles acompañaron los Pasos hasta su destino.

La Semana Santa soriana sigue la cronología de la Pasión de Cristo por lo que la Cruz Procesional del Cabildo de la concatedral y ‘La Borriquilla’ han abierto la comitiva que ha partido desde San Pedro, donde permanecían todos los pasos para participar en el Entierro de Cristo.

A continuación han seguido la Cofradía de la Oración en el Huerto con su paso y la Cofradía de La Flagelación del Señor, primero con el paso de Jesús Atado a la Columna y después, La Flagelación.

Las Cofradías del Ecce Homo y la de Las Caídas de Jesús han sido las siguientes en partir de la concatedral. Antes del paso de La Caída se ha podido ver el nuevo paso de La Verónica, mientras que el paño que engujó la sangre de Cristo es portado por las mujeres que visten de luto y van descalzas.

La Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, junto algunos hermanos de La Soledad, ha salido posteriormente, participando de este modo en la segunda procesión de este Viernes Santo.

Aproximadamente una hora después del comienzo de la procesión, ha hecho su salida de la Concatedral la Cofradía del Santo Entierro de Cristo, la más antigua de la capital soriana, fundada en 1887. Los cofrades ataviados con sayón y capa de color negro, cíngulo amarillo y guantes blancos.

El Santo Entierro ha comenzado este Viernes Santo a trabajar ya por la mañana, cuando los cofrades han engalanado el ‘Lignum Crucis’ con claveles dispuestos en torno al cupulín sobre el que va montada la reliquia de un pequeño trozo de la Cruz de Cristo.

La Procesión General del Santo Entierro es el momento culmen para esta Cofradía. Bajo el dintel de la puerta de la Concatedral ha aparecido un estandarte bordado en oro sobre fondo negro, en el que se pueden descubrir los símbolos de la Pasión, escoltados por los cofrades más pequeños del Santo Entierro, para dar paso a la salida del ‘Lignum Crucis’ portado por 16 hermanos del Santo Entierro.

El silencio del momento se ha roto con el himno de España de la Banda Municipal de Música en el instante en el que ha aparecido el Santo Sepulcro, también trasladado por 16 cofrades.

Ha cerrado la procesión la enlutada Virgen de la Soledad y sus cofrades, que hasta el Domingo de Resurrección permanecerá cubierta con su manto negro.

Las autoridades y la Banda Municipal de Música han cerrado el cortejo fúnebre.

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