La Junta invierte 15.592 euros en restaurar la cubierta de la casa celtibérica de Numancia

El delegado territorial, Manuel López, ha visitado esta mañana el yacimiento de Numancia, en el que la Consejería de Cultura y Turismo ha realizado obras de restauración de la cubierta de paja de la casa celtibérica reconstruida, así como la ermita de los Santos Mártires, también en Garray, en la que la Junta está restaurando diversas partes del presbiterio. La actuación en la casa celtibérica de Numancia ha sido ejecutada, bajo supervisión arqueológica, por la empresa soriana de arqueología experimental Areco, con una inversión de 15.592 euros.

En algunas zonas de la cubierta se habían detectado desperfectos. Debido fundamentalmente a las goteras y daños producidos por animales, el agua se había filtrado hasta el interior, provocando la pudrición de la paja y afectando, incluso, a la estructura de madera del tejado.

El excesivo peso que soporta el tejado desaconsejaba la simple colocación de un nuevo manto para tapar los huecos, por lo que se ha decidido realizar una intervención de urgencia para evitar el avance del deterioro.

Para llevar a cabo el saneamiento integral de la cubierta, se han retirado por completo los sucesivos mantos de paja, hasta dejar al descubierto los pares de madera que forman la techumbre.

Son tejados realizados a dos aguas, con cubierta de par e hilera, formada por rollizos de madera de sabina. Sobre estos, se disponen transversalmente ramas de vergaza que sirven de cama para la colocación de la paja. Para ello, la paja se engavilla colocándose en sucesivas hiladas de abajo a arriba, montando cada gavilla sobre la anterior a modo de teja.

Retirado todo el material anterior, se han colocado dos mantos nuevos, el inferior de mayor grosor. En la parte superior, la cercana a la cumbrera, las gavillas de paja se montan más para conseguir una mayor inclinación del tejado que favorezca la evacuación del agua.

Además, se han ampliado los aleros para conseguir una mejor protección de las paredes de barro, reforzando los aleros y cumbrera con varas de avellano atadas de manera transversal para evitar que el viento provoque desperfectos, especialmente hasta que la paja se asiente.

Las reconstrucciones realizadas en el Yacimiento de Numancia (casas romana y celtibérica, tramos de muralla, etc.) requieren un mantenimiento periódico. El carácter frágil de los elementos utilizados (adobe, madera, barro y paja) y las inclemencias de una meteorología en ocasiones extrema, hace necesario realizar arreglos puntuales para mantener en buen estado las construcciones.

36.100 euros en reparaciones en 2013

La Dirección General de Patrimonio Cultural ya invirtió el pasado año 36.100 euros en reparaciones en la casa romana y en las murallas reconstruidas del yacimiento arqueológico de Numancia.

Estas edificaciones, construidas con técnicas de arqueología experimental, al igual que la casa celtibérica en la que se interviene en estos momentos, fueron realizadas en el yacimiento de Numancia en los años 1999 y 2000.

En la muralla norte se aplicó un nuevo manteado de barro y se colocó una barda nueva, ya que el parapeto construido en adobe había perdido la protección del manteado de barro exterior. También se renovó la paja de la cubierta de manto vegetal de las torres.

En la casa romana se colocó un nuevo manto de paja de centeno en la techumbre para recuperar su grosor inicial y se repusieron las varas de sujeción desplazadas, renovando los aleros y cumbreras.

Restauración del presbiterio de los Santos Mártires

La Consejería de Cultura y Turismo está concluyendo la restauración de los capiteles que sustentan el altar y relieves románicos del presbiterio de la ermita de los Santos Mártires de Garray. La actuación la está realizando Pablo Yagüe, con una inversión de 5.290 euros, y se enmarca en el proyecto cultural Soria Románica, impulsado y financiado por la Junta, que está permitiendo la recuperación de bienes inmuebles y bienes muebles de la provincia para ponerlos a disposición de la sociedad.

Las piezas objeto de esta intervención, de estilo románico, están realizadas en soporte de piedra arenisca de la zona. Fueron reubicadas, desconociéndose el lugar de origen, aunque es de suponer que procedan de la antigua ermita que se asentaba en este mismo espacio.

El estado de conservación presentaba deterioros más relacionados con antiguos usos, manipulaciones y adaptaciones de los objetos que los propios del material de soporte. Las piezas contaban con muchos restos de morteros y enlucidos antiguos, de cal y yeso, pero lo más preocupante eran los morteros de cemento más recientes. Otros enlucidos, de pintura o creta, destacaban cubriendo toda la superficie de los relieves, para unificarlos estéticamente. También presentaban restos de suciedad, cera de velas y colonias biológicas de líquenes y hongos.

La intervención consiste en eliminar todos los elementos añadidos y la suciedad de las piezas, delimitándolas físicamente en su ubicación actual. Este procedimiento se ha realizado por medios físicos mecánicos, con microcinceles, espátulas, cepillos, brochas y aspirador. Además, se han aplicado tratamientos químicos para decolorar y neutralizar los restos orgánicos.

La piedra presentaba un grado de cohesión propio de la piedra arenisca, no muy elevado, por lo que se ha aplicado un producto consolidante. Los morteros de las juntas se han repuesto con un mortero de cal entonado cromáticamente y aplicado a bajo nivel, con el objetivo de reintegrar las faltas y sellar los huecos existentes, pero sin cubrir los bordes de las piezas, para dejar patente las formas e indicar su desubicación respecto a sus orígenes.