Las horas de vigilancia policial en las inmediaciones de los centros escolares de Castilla y León se incrementaron en un 25,5 por ciento durante el pasado curso, lo que supone que los agentes dedicaron 31.373 horas a estos entornos con el fin de prevenir delitos. Esta vigilancia tiene lugar en el marco del Plan para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y Entorno de Castilla y León, una iniciativa impulsada por el Gobierno en el que está implicados los ministerios de Educación, Interior y Sanidad con el fin de evitar situaciones como acoso escolar, vandalismo, racismo o violencia de género.