Flores y compañía para los difuntos en el Día de los Santos

La tradición del 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, se cumple religiosamente en la provincia de Soria. Los cementerios sorianos reciben a miles de personas desde primeras horas de la mañana, que acuden a depositar flores en tumbas, nichos y columbarios donde reposan los restos de los seres más queridos.

El de la capital, el cementerio del Espino, es el más concurrido en este día, cambiando su aspecto gris por uno más colorido salpicado de las distintas tonalidades de las flores que adornan estos días las sepulturas de nuestros difuntos.

También los días previos a esta celebración, los camposantos dejan atrás su soledad para recibir las visitas de familiares y amigos, que aprovechan la cercanía de la festividad para acondicionar el lugar de desacanso de sus difuntos.

En el caso del cementerio del Espino cabe señalar que el Ayuntamiento de Soria pone a disposición en el jornada de hoy un autobús directo que sale de la plaza Mariano Granados cada 15 minutos, con el siguiente horario: 9.00 a 14.15 y 16.00 a 18.00 horas.

LAS ÁNIMAS DE BÉCQUER Y LOS CÁNTICOS DE TAJUECO

Más allá de comer huesitos de santo y buñuelos, o participar en fiestas de tinte anglosajón al más puro estilo Halloweenn, los sorianos celebran sus propias tradiciones con motivo de todos Los Santos.

La más popular en los últimos tiempos es la Noche de las Ánimas, que cerrará esta semana de actividades. A las 20.00 horas acudirá todo el que lo desee hasta el Rincón de Bécquer y de allí partirá la comitiva hasta las márgenes del Duero, donde se leerá la leyenda 'El Monte de las Ánimas' de Gustavo Adolfo Bécquer en torno al fuego y los más valientes pasarán las brasas.En Tajueco, sus vecinos ahuyentarán al anochecer a los fantasmas e intentan congraciarse con las ánimas con unos cánticos por las calles de la localidad que algunos expertos consideran el legado etnográfico medieval de más valor que se conserva en la provincia de Soria.