La organización Asaja Soria ha solicitado a la Junta de Castilla y León que todas las comarcas agrarias de la provincia soriana se encuentran el futura Región 5, con un nivel de pago básico superior, dentro del nuevo mapa de regionalización de las ayudas de la PAC (Política Agraria Común), según ha informado la Delegación Territorial de la Junta.
El delegado territorial de la Junta, Manuel López, ha mantenido este lunes una reunión con el presidente de Asaja Soria, Carmelo Gómez, y otros representantes de la organización agraria, para tratar diferentes temas de interés para el sector.
En cuanto las categorías de regiones productivas, cabe señalar que según el proyecto de Real Decreto correspondería a las comarcas de El Burgo de Osma y Pinares la Región 4.
A este respecto, el delegado ha manifestado que transmitirá esta “inquietud” a los representantes de la Administración del Estado, responsables de la redacción definitiva de esta regulación.
El sindicato agrario ha mostrado su preocupación por la “pérdida de fondos” dentro del nuevo Programa de Desarrollo Regional, dado que las nuevas medidas van ligadas a actuaciones en regadío.
Con el fin de “minimizar” esta incidencia, Asaja ha puesto de manifiesto el “interés que podría tener la implantación de una ayuda suplementaria a los cultivadores de remolacha”, situados a más de 150 kilómetros de una azucarera, caso de los cultivadores de la provincia de Soria.
En otro orden de cosas, Asaja ha expuesto diferentes cuestiones relativas a la normativa sobre sanidad vegetal, carnés de aplicadores de productos fitosanitarios y su incidencia en las ayudas europeas.
López ha señalado la “importancia” que los aspectos medioambientales tienen en la nueva Política Agraria Común, que se traducen en “una mayor exigencia en las condiciones de uso de los productos fitosanitarios, en todos los elementos de la cadena de distribución y en la cualificación profesional de los aplicadores de los mismos”.
Todo ello redundaría en “una mayor calidad de los alimentos” producidos por los agricultores y en unas “mejores condiciones” de trabajo de los mismos.
QUEMA DE RASTROJOS Y RIBAZOS
Asaja Soria ha apuntado su interés en que se permitieran quemas de rastrojos y de ribazos y desagües como elemento de lucha contra plagas y enfermedades de los cultivos.
Sobre este particular, el delegado territorial ha recordado la posibilidad, ya existente, de solicitar autorizaciones de quemas de rastrojos cuando existan razones fitosanitarias que así lo aconsejen, y que la quema de ribazos, linderos y desagües podrá ser objeto de autorización, previa solicitud individual, fuera de la época de peligro alto de incendios.
En cualquiera de los dos casos deberá existir una resolución expresa de autorización para cada uno de los solicitantes, no previéndose autorizaciones colectivas en ningún caso.
Del mismo modo, ha mencionado que en aquellas zonas con mayores poblaciones de topillo se habilitó la primavera pasada un mecanismo de autorizaciones de quemas que, “en caso de ser necesario, podría volver a ponerse en marcha”.
La Junta de Castilla y León mantiene el dispositivo de control y detección de estos roedores para dar aviso, en caso necesario, a los agricultores.
Según se desprende del último informe emitido recientemente por el Observatorio Regional de Vigilancia y Control de Plagas Agrícolas, los niveles de población del topillo han descendido respecto a los existentes en primavera.
Junto al delegado y al presidente de Asaja han asistido a la reunión los jefes de los servicios territoriales de Agricultura y Ganadería y Medio Ambiente, José Manuel Ruiz y José Antonio Lucas, respectivamente, así como el secretario y el responsable técnico de la organización, Jesús Hernández y Juan Francisco Barcones.
