Mariano Granados y el primer tramo de Alfonso VIII serán de doble sentido solo la próxima semana

La plaza Mariano Granados y el primer tramo de la calle Alfonso VIII hasta su conexión con la calle Medinaceli de la capital soriana serán de doble sentido para la circulación solo la próxima semana, de forma puntual mientras duren las obras de remate en la calle Jurados de Cuadrilla, tal y como ha informado este mismo viernes el teniente de alcalde, Luis Rey.

De esta forma, los vehículos que lleguen desde la avenida de Navarra podrán acceder desde la calle Medinaceli a Alfonso VIII y Mariano Granados para dirigirse hacia la zona del barrio de San Pedro, mientras que los que lleguen desde esa parte de la ciudad podrán cruzar Mariano Granados hasta Alfonso VIII para ya enlazar con Duques de Soria u otro destino.

Estos cambios tendrán “una duración aproximada de una semana” para acometer las obras de enlace de la nueva plaza peatonal con el entorno de Jurados de Cuadrillas.

A instancias de la propia Policía Local, tras conversaciones con la empresa y los servicios técnicos, “se ha apostado por este nuevo dibujo intentando modificar lo menos posible la señalización y los tránsitos habituales”, ha puntualizado Rey.

La idea es que la semana que viene se presente el mapa definitivo del tráfico con la apertura de la calle Nicolás Rabal, la reubicación de los servicios y la actuación ya en la calle Caballeros con el tráfico alternativo para reducir los contratiempos.

Luis Rey ha explicado que “esto durará aproximadamente una semana y la presencia policial será constante para ayudar a conductores y peatones. Los agentes estarán pendientes en todos estos desvíos como se ha hecho durante todos los cambios para ayudar a aclarar los posibles despistes, lógicos en el inicio, y las dudas de los vecinos”.

El teniente alcalde ha vuelto a pedir “paciencia y colaboración” y ha confiado en que “una vez que se apliquen todos los cambios se podrá evaluar de verdad la situación del tráfico”.

El edil también ha matizado que la calle Nicolás Rabal “está prácticamente acabada”, pero ha explicado que “no se ha querido complicar más abriendo de forma anticipada esa calle ya que se ha optado por demorarlo a cuando ya sea definitivo. Estas modificaciones generan contratiempos por los hábitos, pero el objetivo es minimizar los problemas”.

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