Nadar, pedalear y correr para recordar a María y a las demás víctimas

El 22 de agosto de 2013 se produjo el fallecimiento en accidente de tráfico de María García Rubio. Por el carácter fatal del suceso (un atropello en plena recta de la Nacional 111, cerca de Fuentecantos), por la edad de la fallecida (15 años) y por su condición de deportista de futuro (estaba cosechando sus primeros éxitos como triatleta en categorías inferiores), el suceso conmocionó a la sociedad soriana durante unos días. Hoy se cumple un año de aquel día. Para recordar a María y, por extensión, a todas las víctimas de los accidentes de tráfico, se han previsto tres actos de recuerdo, muy diferentes entre sí. A las 16.30, el padre, José Luis García, ha realizado el homenaje por excelencia: un triatlón. Pocas ciudades de España pueden ofrecer un triatlón más privilegiado: 400 metros a nado por el río Duero desde el embarcadero del puente de piedra hasta el actual de las barcas, unos 20 kilómetros en bicicleta hasta el lugar del accidente y regreso, y unos cuatro kilómetros corriendo por las márgenes del Duero hasta la ermita de San Saturio.

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