Castilla y León se mantiene como la sexta autonomía menos endeudada de España en relación al PIB en el primer trimestre del año

La deuda viva de Castilla y León ascendía a 9.355 millones de euros en el primer trimestre de 2014, cifra que equivale al 17,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico. Este porcentaje implica que la Comunidad se mantiene como la sexta más saneada de España, con una ratio 4,2 puntos inferior a la media nacional. Durante este periodo la Junta ha sido muy activa en los mercados, hasta el punto de que a 31 de marzo ya había formalizado el 70 % de sus necesidades de financiación para todo el año.

De acuerdo con el balance que ha hecho público hoy el Banco de España, Castilla y León conserva un bajo nivel de deuda en comparación con la mayoría de las autonomías, tanto en términos absolutos como relativos. De hecho, al cierre del primer trimestre de 2014 el endeudamiento del conjunto de las comunidades ascendía a 221.997 millones de euros, de los que el 4,21 % había sido aportado por Castilla y León.

La deuda que se contabiliza a efectos del Sistema Europeo de Cuentas (SEC) incluye tanto el Mecanismo de Pago a Proveedores, como la asociada al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y a determinados créditos comerciales cedidos. Se trata de una cuantía que en España equivale al 21,7 % del PIB, cifra muy superior al 17,5 % que representa en Castilla y León. Esto confirma una vez más la buena salud de las finanzas autonómicas, por cuanto la Comunidad vuelve a situarse como la sexta menos endeudada del país por detrás de Madrid, Canarias, País Vasco, Asturias y La Rioja.

El incremento del nivel de endeudamiento de Castilla y León en el primer trimestre de 2014 se justifica por el elevado volumen de operaciones de deuda formalizadas en ese periodo. Conviene recordar, en este sentido, que a comienzos de este año los mercados de deuda experimentaron una significativa mejoría, con una fuerte demanda tanto de inversores nacionales como extranjeros, que se reflejó en la relajación de las condiciones financieras. Ante estos signos positivos, la Consejería de Hacienda decidió aprovechar la capacidad de la Comunidad para acceder al crédito y concertar una parte importante de las necesidades de endeudamiento previstas para este ejercicio.

El resultado de esta estrategia fue que a 31 de marzo ya se habían captado 1.180 millones de euros, cantidad que prácticamente coincide con la variación que ha experimentado la deuda respecto al cierre del 2013, en términos de SEC´95. Este importe supone que al finalizar el primer trimestre la Junta había cubierto el 70 % de los 1.692 millones presupuestados en 2014 como ingresos procedentes de la deuda.

Entre las operaciones suscritas entre enero y marzo destaca la emisión de deuda pública por importe de 650 millones de euros que se realizó el pasado 25 de febrero, coincidiendo con el 31 Aniversario del Estatuto de Autonomía. Con vencimiento a 10 años, ha sido la de mayor cuantía de toda la historia de Castilla y León y también la más exitosa, puesto que registró una sobredemanda de títulos que casi triplicó la cuantía inicialmente prevista. El resto se ha instrumentado mediante diversos préstamos bilaterales.

En la valoración del volumen de deuda de Castilla y León hay que tener en cuenta asimismo que durante el primer trimestre apenas se han producido amortizaciones. En concreto, de los 916 millones de euros presupuestados en 2014 como vencimientos de préstamos o emisiones, sólo ha correspondido hacer frente a 1,7 millones entre enero y marzo, concentrándose los mayores importes en mayo y diciembre.

389,4 millones de euros para financiar a empresas

El análisis de los datos exige recordar que de los 9.355 millones de deuda de la Comunidad, 1.051,4 corresponden al Mecanismo de Pago a Proveedores, al que la Junta se acogió excepcionalmente en su primera fase y del que no ha hecho uso en sus ediciones posteriores. El Banco de España tampoco computa a Castilla y León ningún préstamo con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), puesto que la Comunidad fue una de las únicas ocho autonomías que no precisaron recurrir a este sistema de obtención de liquidez dada su contrastada capacidad para obtenerla de los proveedores financieros tradicionales.

El Banco de España tiene en cuenta asimismo como endeudamiento las operaciones de ‘factoring’ sin recurso, es decir, la cesión de ciertos créditos comerciales frente a las administraciones públicas a instituciones financieras, así como determinados créditos para proyectos específicos. El resultado es que de los 9.355 millones de euros de deuda de Castilla y León, 307 están asignados a la Comunidad por proyectos de colaboración público-privada, y otros 214 millones son créditos comerciales cedidos.

Como consecuencia de ello, se podría afirmar que en puridad la deuda financiera global de Castilla y León ascendía a 8.834 millones de euros al acabar marzo. Hay que tener en cuenta, por otra parte, que de esa cantidad 389,4 millones eran créditos para financiar préstamos a empresas, por los que la Junta ingresa tanto la amortización del capital como los intereses correspondientes.

Se reduce el endeudamiento del sector público

La mayor parte del endeudamiento de la Comunidad corresponde, en términos SEC, a la Administración General, que ostenta la titularidad del 95 % del total, mientras que las universidades y los entes públicos de derecho privado gestionan el 3,6 % y las empresas públicas tienen suscrito únicamente el 1,4 % restante.

Como es habitual, el Banco de España no sólo proporciona información pormenorizada sobre estas últimas, sino también sobre las que no computan porque realizan actividades de mercado. Así, en Castilla y León el endeudamiento de las empresas públicas que no tienen efectos sobre el nivel de deuda ascendía a 499 millones de euros a 31 de marzo –cinco millones menos que el trimestre anterior–, el 5,72 % del total nacional. En términos relativos, esa cifra representa el 0,9 % del Producto Interior Bruto, al mismo nivel que la media.

La suma de la deuda viva de la parte de la Administración autonómica que tiene en cuenta el Sistema Europeo de Cuentas (9.355 millones de euros) y la que no (499 millones) arroja un endeudamiento global del sector público de la Comunidad de 9.854 millones en el primer trimestre. Esto implica que Castilla y León aportó el 4,27 % de los 230.718 millones registrados en el conjunto de España. En relación al PIB la posición de la Comunidad respecto al resto también es favorable, ya que representa 18,4 % del Producto Interior Bruto frente a un promedio que se eleva al 22,6 %.

La cartera de deuda de Castilla y León continúa concertada en moneda euro en su totalidad, por lo que no existen riesgos asociados a las fluctuaciones del tipo de cambio. Además, su estructura se ha ido adaptando a las exigencias del mercado. A 31 de marzo el 66 % de las operaciones de crédito estaba instrumentado a través de préstamos, incrementándose hasta el 34 % el peso de las emisiones de deuda. La práctica totalidad del crédito corresponde a financiación a largo plazo, lo que limita los riesgos de la refinanciación.

De igual forma, persiste el sesgo de la distribución geográfica hacia los prestamistas nacionales, si bien se ha constatado una mayor receptividad de los inversores extranjeros hacia el riesgo autonómico.

Confianza que se refleja en una buena calificación crediticia

El cambio en la percepción de la deuda española y la confianza que ofrece Castilla y León como prestatario ha propiciado que la Junta tenga capacidad de acceso a los mercados, que además se vio favorecida por la decisión de Moody´s de mejorar la nota de la Comunidad el pasado mes de febrero. La determinación de la agencia internacional de elevar un escalón la calificación financiera autonómica hasta Baa2, igualándola con el ‘rating’ de España, es un reflejo de esa buena imagen, fundamentada en una mejor gestión presupuestaria y financiera, un déficit bajo control y una carga financiera por debajo de la media.

Por último, no hay que olvidar que para reforzar la transparencia y con el fin de que los potenciales inversores dispongan de información relevante, la Consejería de Hacienda, que dirige Pilar del Olmo, tiene centralizadas en una página web los principales datos económicos, presupuestarios y financieros de Castilla y León. Estos contenidos se actualizan periódicamente y están disponibles, tanto en castellano como en inglés, en la sección de Hacienda y Finanzas Públicas de la página de la Junta en Internet (www.jcyl.es).

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