La Junta inicia un expediente sancionador por el derribo de la antigua Alhóndiga de Ágreda

Foto: Junta

La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria ha resuelto la incoación de un expediente sancionador en material de Patrimonio a los titulares del inmueble conocido como ‘Alhóndiga’, sito de la Plaza de San Miguel número 21 de Ágreda, por el derribo total del edificio sin autorización, incumpliendo así el acuerdo de la Comisión Territorial de Patrimonio del pasado 30 de enero.

La Resolución inicia el procedimiento sancionador a los titulares del edificio derruido y promotores de las obras como presuntos responsables de una infracción administrativa tipificada en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, para determinar la misma y aplicar, en su caso, las sanciones que en Derecho procedan.

Conforme al Reglamento Regulador del Procedimiento Sancionador de la Administración de la Comunidad de Castilla y León, el plazo máximo en el que se debe resolver y notificar el procedimiento será de seis meses contados desde la iniciación del mismo.

En esa sesión del 30 de enero, se estudia una propuesta de intervención en la que los promotores plantean la demolición parcial de la ‘Alhóndiga’, acordando la Comisión:

“No autorizar el derribo integral del edificio, dadas las características de los restos del inmueble, con la presencia de muros de piedra y verdugados de tapial con hilada de ladrillo y restos de pórtico con arcadas sobre columnas y capiteles.

Autorizar las intervenciones necesarias en los muros en buen estado para garantizar su mantenimiento (recalces de partes de tapial y atado y protección de la parte superior de todo el muro perimetral).

Autorizar el desescombro del interior del inmueble. En el caso de que haya que perforar los muros actuales para vaciar el interior por medios mecánicos, dicha perforación se hará en las partes en que aquéllos estén en peor estado, previa justificación con informe técnico.

Se le recuerda también, que deberán tomar las medidas necesarias para evitar daños, principalmente a las personas”.

El pasado 2 de junio el arquitecto de la Sección de Patrimonio visitó la localidad de Ágreda y comprobó que el edificio de la ‘Alhóndiga’ había sido destruido, quedando únicamente parte del basamento en el lado noroeste. Además, confirmó que la preceptiva licencia municipal de obras recoge lo marcado por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural.

Inmueble afectado por la declaración del Conjunto Histórico

El inmueble de la ‘Alhóndiga’ se encontraba situado dentro de la zona afectada por el Decreto 98/1994, de 5 de mayo, de la Junta de Castilla y León, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, la Villa de Ágreda.

La Ley de Patrimonio de Castilla y León establece que en tanto un conjunto histórico no esté dotado del oportuno Plan Especial de Protección, la concesión de licencias o la ejecución de las ya otorgadas antes de iniciarse el procedimiento de declaración, así como la emisión de órdenes de ejecución, precisará en el ámbito afectado por la declaración, resolución favorable de la consejería competente en materia de cultura.

Se trataba de una construcción de planta cuadrada que presentaba originariamente a la plaza una fachada porticada sobre columnas y capiteles de dos plantas. En la parte trasera se dispondrían las dependencias de almacén. Según el libro de Manuel Peña ‘Historia y arte de Ágreda’, su construcción data del año 1600, denominándose ya con el término ‘Almudí’.

Antes de su derrumbe, el edificio se encontraba con el pórtico de la fachada principal cegado y hasta modificado con revocos de mortero; con huecos de nueva apertura, en mal estado de conservación y con pérdidas en parte de la cubierta de estructura de madera.

Antecedentes

Los expedientes de la ‘Alhóndiga’ han sido tratados en diversas ocasiones por la Comisión Territorial de Patrimonio desde el año 2005. En septiembre de 2005, en noviembre de 2009, en diciembre de 2012, en julio de 2013 y el pasado 30 de enero el acuerdo fue similar respecto a la no autorización para el derribo del edificio.

En el año 2009 los promotores actuaron desmontando la cornisa del edificio para evitar posibles incidentes, pero sin dar solución a la precariedad que presentaba.

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