El número de plazas residenciales crece en Castilla y León un 15% pese a la crisis y aumenta su ocupación un 12,8%

El sector residencial de Castilla y León está sabiendo superponerse a la crisis económica y demostrar que constituye una fuente importante de dinamismo económico y generación de empleo, en especial femenino y en el medio rural. De hecho, desde 2007 hasta la actualidad, el número de plazas de atención residencial para personas mayores ha crecido en la Comunidad un 15,1 %, hasta alcanzar las 44.648 en total. Solo en los dos últimos años la oferta ha sumado 1.200 nuevas plazas residenciales y se han abierto doce nuevas residencias para personas mayores.

Este incremento en el número de plazas, continuo año tras año, ha sido incluso muy superior al crecimiento que ha experimentado la población mayor de 65 años en la Comunidad. Y es que, mientras que las plazas residenciales han crecido un 15,1 %, la población con 65 o más años lo ha hecho en un 2,7 % -doce puntos y medio de diferencia-. Esto ha hecho que Castilla y León aumente aún más su cobertura total de plazas residenciales y que revalide su primera posición a nivel nacional. Así, se ha pasado de un 6,67 % de cobertura de plazas en 2007 al 7,61 % en 2013.

A pesar de esta mayor oferta residencial, el nivel de ocupación en los centros ha experimentado una mejoría, cifrada en un 12,8 %, hasta alcanzar una tasa hoy del 88 %. Según ha explicado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, durante su visita a la residencia Piñera, de la localidad leonesa de Vega de Espinareda, la clave está en que se adoptó un conjunto de medidas que han llevado a que el porcentaje de plazas vacantes se rebaje del 22 % al 12 % actual.

Entre esas medidas figuran que el sector que agrupa a los servicios profesionales y la propia Administración autonómica ha abierto la puerta a la innovación, ha apostado por un nuevo modelo residencial adaptado a las demandas de la población mayor de la Comunidad y ha ajustado sus precios a la situación económica actual. A esto se suma que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades acordó con el sector incrementar entre un 20 y un 70 % las cuantías máximas que percibe una persona en situación de Dependencia para garantizar que pueda acceder a un centro residencial, o que todas las plazas de dependientes cuenten con financiación pública. Estas mejoras están llevando a las personas dependientes a preferir los servicios profesionales y a elegir los servicios que ofrecen las residencias como una alternativa más atractiva.

Todo ello ha contribuido a que Castilla y León sea la comunidad que más empleo genera vinculado a los servicios a las personas dependientes -6,18 empleos por cada 1.000 habitantes, casi el doble del promedio de España- hasta alcanzar los más de 15.000 puestos de trabajo. Un dato muy relevante si se tiene en cuenta que la estimación es que la población de más de 65 años en Castilla y León crezca del 23 % actual al 28 % en 2020.

En este escenario de crecimiento de plazas se enmarca la residencia Piñera que hoy ha visitado la consejera. La residencia de la localidad berciana de Vega de Espinareda forma parte del plan que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades aprobó en 2009 para acabar con el déficit de plazas que tenían algunas áreas de la Comunidad, al no llegar a cinco plazas por cada 100 mayores de 65 años que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El compromiso era construir 307 plazas en la zona del Bierzo antes de que finalizara 2015. Cuando aún falta un año para que concluya la vigencia de ese plan, la Consejería ya ha ejecutado el 77 % de las plazas y la zona disfruta de 237 nuevas plazas. De esta forma se han abierto, además de la residencia de Vega de Espinareda, la de Carracedelo, Folgoso de la Ribera y Páramo del Sil.

Residencia Piñera de Vega de Espinareda

Este centro de personas mayores cuenta con una plantilla de 29 trabajadores y con capacidad para 62 residentes, si bien, al formar parte del modelo de centros multiservicios, está abierto a ofertar servicios profesionales a las personas mayores que viven en la zona, para que puedan permanecer en sus domicilios el mayor tiempo posible si lo desean.

Así, desde el centro se podrá ofrecer a los vecinos la posibilidad de contar con el servicio de promoción de la autonomía personal, acudir al centro a comer o a tomar un café, contar con catering a domicilio, ir al podólogo, a la peluquería o usar la lavandería.

La Junta de Castilla y León para velar por la sostenibilidad del centro financia los servicios a las personas dependientes en función de su capacidad económica.

Abrir las residencias al entorno, tal y como ha explicado la consejera, mejora la atención a las personas de la zona, ayuda a asentar población en el entorno rural, favorecer el empleo, rentabiliza los servicios e instalaciones de los centros, facilita su viabilidad económica y, además, mejora la transición de las personas de su hogar a la residencia cuando sea necesario.

Construida sobre una superficie de 2.659 metros cuadrados, dispone de 34 habitaciones. En la planta principal se ubican los servicios comunes para la residencia y el centro de día. En ella están el vestíbulo principal, las habitaciones, el comedor, la sala de dirección, de control, de fisioterapia, de terapia ocupacional, de médico y de ATS, así como los almacenes, peluquería y sala de podología.

La población de Vega de Espinareda asciende a 2.380 habitantes, de los que 680 son mayores de 65 años, lo que supone el 28,57 % de su población.

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