Por Francisco Calvo Serraller

Sara Giménez.
La Ola

Es el mar un tema tan pictórico que no en balde hay un género dedicado a su representación con el expresivo nombre de “marinas”. La maleabilidad del agua comporta una esencia material inestimable, que se atiza agitada por los muy diversos meteoros cuando campa por sus fueros naturales, como se suele decir, “a mar abierto”, pero además, su transparencia y su reflectividad hacen de ella algo cromáticamente imprevisible, con cambios de luces de fulgurante instantaneidad. El mar embravecido lleva hasta la apoteosis esa agitación cambiante, cuya fuerza de embate esculpe nuestras costas. Ha habido, así, pues, miles de pintores empeñados en la representación marina, pero muy pocos escultores que se hayan atrevido a abordar este asunto tan a contrapelo para su oficio y, menos, mediante la talla de piedra, salvo en el caso de las fuentes como formas que sirven de receptáculo al natural líquido elemento. He aquí, sin embargo, a la escultora Sara Giménez atreviéndose a nadar, nunca mejor dicho, a contracorriente, pues no solo ha decidido tallar el mar, sino en la forma de impetuosa ola. Por de pronto, no recuerdo, de entrada, ningún precedente para acometer esta hazaña de tallar el mar, aunque, en pintura, se me vienen a la cabeza el caso de tres pintores que recuerdo ahora por ser sus representaciones más afines a lo que finalmente ha realizado Sara Giménez: La ola, de Gustave Courbet; El océano glaciar (El naufragio de la “Esperanza”, de C. D. Friedrich , y, sobre todo, Ola en alta mar en Kangawa; de Katsushika Hokusai. Friedrich talla el mar, pero convertido en impresionantes bloques de hielo, mientras la gran ola de Hokusai se encrespa empequeñeciendo el monte Fuji avistado al fondo como un perfecto cono nevado. Sara Giménez, no obstante, convierte su gigantesca ola, por una de sus caras, en una inmensa gruta cóncava, que se asemeja a las fauces de una mítica ballena capaz de devorar el mismo mar, y, por la otra, en una feroz garra de un ser ultraterreno. Lo hace con mármol ligeramente pigmentado y con unas dimensiones de proporciones reducidas, lo que no le resta un ápice de su espectacular fuerza intimidatoria. Es, desde luego, o así me lo parece, una hazaña excepcional, propia de una escultora que no acepta más límites que los que ella fija a golpe de cincel.

Diciembre 2013

Francisco Calvo Serraller

Catedrático de Historia del Arte

Crítico de Arte

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EL AUTOR

saragimenez2Doctora en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y Perito Ceramista por la Escuela de Cerámica de Manises.

Tiene parte de su extensa obra repartida en más de 15 museos y organismos españoles, entre los que destaca el Museo Nacional de Cerámica de Manises, el Museo González Martí de Valencia, el Museo de arte Contemporáneo de Villafamés (Castellón), el Excmo. Ayuntamiento de Valencia, el Excmo. Ayuntamiento de Zarautz, el Excmo. Ayuntamiento de Basauri, la Excma. Diputación de Alicante, la Excma. Diputación de Valencia, la Junta de Castilla y León y la Calcografía Nacional de Madrid.

Ha realizado exposiciones individuales en Soria, Madrid, Sevilla, Valladolid, Palencia, Ávila, Zarautz, Tenerife, etc. tanto en galerías de arte como en Instituciones.

A esto hay que añadir alrededor de 65 exposiciones colectivas en España, Europa y Asia, entre las que son reseñables la VII Exposición Internacional de la Pequeña Escultura de Budapest, la de Artistas de la Casa de Velázquez en el Museo de Bellas Artes de París, la de “Pintores y Escultores de Castilla y León” en el pabellón de España en la Expo 92, la de Artistas de Castilla y León en la Exposición Universal de Lisboa 98, ”Arte Joven en el Palacio de la Moncloa” organizada por el Ministerio de Cultura o la “5th Exhibition from Sculpture” del Kajima Building de Tokio.

Entre los premios recibidos por Sara Giménez destacamos el “Francisco Salzillo” de la Comunidad de Murcia, o los “Forn Naber” del Concurso Nacional de Cerámica de Manises, o la “Pámpana de Plata” de la Exposición Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas, sin olvidarnos del Premio a la Trayectoria Artística del Excelentísimo Ayuntamiento de Basauri.

Para su obra utiliza madera, piedra, cerámica, bronce, oro y plata, a veces combinando diversos materiales en una misma obra y en ocasiones utiliza la policromía como acabado de las mismas.

web
www.saragimenez.es
email
[email protected]
 

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