Otras seis atalayas sorianas, declaradas Bien de Interés Cultural (van 16 en tres semanas)

El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento de las atalayas de Quintanilla, en Quintanilla Tres Barrios, San Esteban de Gormaz; la del Tiñón, en Rello, Caltojar y La Riba de Escalote; la de Hojaraca o Torre Melero en la Riba de Escalote; la de Mosarejos en Mosarejos y la de Nograles en Nograles, Recuerda y la de Torre del Agua en Rello, todas en la provincia de Soria.

El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural de estas atalayas de la provincia de Soria tras aprobar también esta declaración, el pasado 9 de enero, para las atalayas este y sur del Burgo y las atalayas de Uxama y del Enebral de Osma, en el Burgo de Osma y la atalaya de Taina de la Hoz en Bayubas de Abajo y el 16 de enero para las atalayas de la Ojaraca y de la Veruela en Caltojar, la de Caracena, la de Torrejalba en Almarail, Cubo de la Solana y la de Navapalos en Vilde, en Burgo de Osma-Ciudad de Osma, todas en la provincia soriana.

La Atalaya de Quintanilla en Quintanilla Tres Barrios, San Esteban de Gormaz

El consejo de Gobierno ha aprobado declarar la Atalaya de Quintanilla en Quintanilla Tres Barrios Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Al mismo tiempo se delimita un entorno de protección debido a su ubicación desde donde domina un amplio paisaje, que incluye el Castillo de Gormaz, Alcubilla del Marques y San Esteban de Gormaz, además de contactar visualmente con las atalayas que controlan el curso del Duero, Navapalos, Enebral o Uxama.

La Atalaya de Quintanilla tiene planta circular y alzado cilíndrico, conserva gran parte de su altura original y esta laborada con sillarejo calizo, trabajo con mortero de cal. La puerta se abre al sur, a más de dos metros de altura, aunque la actual escalera accede algo por debajo de la cota original. En la planta baja se puede apreciar los huecos de los mechinales del piso.

La Atalaya de Tiñón en Rello, Caltojar y La Riba de Escalote

El consejo de Gobierno aprueba declarar la Atalaya Tiñón en Rello Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Al mismo tiempo se delimita un entorno de protección en el que se ha tenido en cuenta las características de su emplazamiento y la intervisibilidad con otras atalayas del sistema como la Torre Melero en la Riba de Escalote al poniente, Rello y La Ojaraca de Caltojar al norte, controlando el valle del Escalote.

La Atalaya del Tiñón es una de las atalayas más originales, caracterizada por su forma de chimenea. De planta circular tiene un alzado ligeramente troncocónico, siendo la base ligeramente más ancha que la parte superior. Su diámetro interior es muy exiguo, no supera los 1,4m, siendo el grosor de sus muros en la parte inferior de 1,5 metros. Se asienta sobre un basamento de piedras de mayor grosor que sobresale 30 centímetros del resto de la construcción. La planta baja, carente de vanos, tiene una altura de 4 metros. En el primer pisose sitúa la puerta, formada por dos piedras que forman un dintel. El interior de la puerta se encontraba adintelado con rollizos de madera que han dejado su impronta en la argamasa.

La Atalaya de Hojaraca o Torre Melero en la Riba de Escalote

Se declara también la Atalaya de Hojaraca o Torre Melero en la Riba de Escalote Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Al mismo tiempo se delimita un entorno de protección atendiendo a la ubicación de la atalaya en un alto escarpado, sobre el inicio de la hoz que excava el río Escalote, dominando un amplio territorio, se define un entorno de protección como el ámbito territorial en torno al inmueble que conforma la visual esencial del monumento.

La Atalaya de Hojaraca o Torre Melero se caracteriza por presentar estructuras adosadas. Presenta planta circular alcanzando una altura máxima conservada de más de 12 m. en su lado Sur. El aparejo utilizado en su construcción es sillarejo de piedra caliza trabado con mortero de cal, disponiéndose las piedras de los paramentos exteriores en hiladas superpuestas más o menos regulares. Conserva restos de revoco en algunas zonas de la cara exterior Se reconocen tres pisos, que se realizan introduciendo rollizos de madera que harán de vigas en el interior del muro, cubriéndolos con argamasa y sujetados por las siguientes hiladas de piedra. En su lado Sur Este, se levanta un pequeño torreón anexo, pareciendo su construcción simultánea con sus paramentos exteriores aparecen unidos. La estructura interior, pudiera tratarse de un aljibe, lo que explicaría el enfoscado con un mortero de cal que recubre tanto sus paredes como el suelo. Presenta además un basamento que rodea la torre, con una anchura de dos metros, que nace en el torreón anexo

La Atalaya de Mosarejos en Mosarejos, Recuerda

El consejo de Gobierno ha autorizado declarar la Atalaya de Mosarejos, Recuerda, Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Al mismo tiempo se delimita un entorno de protección atendiendo a su ubicación, vigilando los accesos por el arroyo de Fuente Arenaza y la intervisibilidad con las Atalayas de Recuerda y Gormaz, se delimita el entorno de protección necesario para encauzar jurídica y materialmente la protección del monumento, por constituir su entorno ambiental y visual inmediato en el que cualquier intervención que se realice pueda suponer una alteración de las condiciones de percepción del bien o de su propio carácter.

En la actualidad la Atalaya de Mosarejos, de diez metros de altura y un diámetro de cinco metros y medio, dista bastante de la construcción original como consecuencia de las modificaciones sufridas por su uso como palomar. A pesar de ello conserva su carácter y significado.

La Atalaya de Nograles en Nograles, Recuerda

Se declara la Atalaya de Nograles, Recuerda, Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Al mismo tiempo se delimita un entorno de protección en el que se ha tenido en cuenta su ubicación exenta en un entorno urbano, lo que ha determinado la inclusión de parte de este núcleo, como el ámbito o entorno de protección inmediato en el que cualquier intervención que se realice pueda suponer una alteración de las condiciones de percepción del bien o de su propio carácter.

La Atalaya de Nograles, se encuentra situada en el casco urbano del pueblo y en la actualidad se encuentra parcialmente encerrada por una construcción que la circunda. De planta circular, conserva la puerta de acceso a la altura del primer piso. Conserva una gran altura, con un alzado en torno a los 10 metros , si bien la parte superior del muro, se trata de un añadido posterior para realizar la cubierta a un agua del palomar. La fábrica de la atalaya, sillarejo con mortero de cal, se encuentra alterada en muchos puntos por el palomar anular que la rodea. En la actualidad, su uso como palomar ha determinado algunos cambios en su fisonomía exterior, si bien ha conservado sus pisos, planta baja y dos pisos más además de la terraza, modificada para realizar el tejado. El acceso entre los diferentes pisos se realiza a través de una pequeña trampilla y escaleras de mano de madera.

La Atalaya de Torre del Agua en Rello

Se declara la Atalaya de Torre del Agua en Rello, Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Al mismo tiempo se delimita un entorno de protección en el que se ha tenido en cuenta su ubicación en las proximidades de la muralla de Rello y su íntima y directa relación con esta y con el propio conjunto histórico, que viene a delimitar el ámbito espacial mínimo en el que cualquier intervención que se realice puede suponer una alteración de las condiciones del bien o de su propio carácter.

La Torre del Agua se alza próxima a la muralla de Rello. Su ubicación, subordinada a la muralla de la villa, controlando el acceso al río, de ahí su nombre, hace dudar a algún autor de su cronología islámica, si bien las características de su fábrica la vinculan con este periodo. De planta circular y alzado cilíndrico, está construida con sillarejo trabado con argamasa, presenta un diámetro mayor en su planta baja y una zarpa elaborada con piedras de mayor tamaño en su lado sur, para nivelar la cimentación dada su ubicación en una ladera de fuerte pendiente. Conserva una abertura en la cara sur de su planta baja, una saetera que hacia interior se va abriendo. La puerta, hoy desaparecida, se abría en su lado norte, a la altura de la primera planta. Se aprecian los mechinales de la segunda planta en las paredes, habiéndose perdido las huellas del solado de la terraza.

Durante el siglo X, el impulso repoblador de los condes castellanos hacia el sur, ocupado por los musulmanes, supuso el establecimiento de una nueva frontera en torno al Duero. La respuesta del Califato fue el reforzamiento de los sistemas defensivos mediante la construcción de fortificaciones, adecuándolas a la nueva situación de frontera. Dentro de este dispositivo militar aparecen las atalayas como torres destinadas a la vigilancia de las rutas y enlace entre las fortalezas más importantes. Se conserva casi íntegro el sistema de frontera islámico del siglo X en la provincia de Soria, caracterizado por su homogeneidad geográfica y cronológica, así como por una misma tipología constructiva, en el que cada atalaya se comprende e interpreta en función de su pertenencia al conjunto, constituyendo una fuente de conocimiento de las condiciones de población y desarrollo de una determinada época histórica.