Fría mañana la de este domingo de lotería navideña y colocación del Belén en Urbión. A las 7.00 horas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el mercurio ha bajado hasta -5º en Vinuesa, pero al menos no ha habido niebla densa y el ascenso de las decenas de personas que suben a la cima para instalar el Nacimiento ha estado acompañado de sol y pocas nubes en general, aunque en algunos tramos los excursionistas sí se han topado con algunas brumas.
Desde Duruelo de la Sierra, desde Covaleda y desde la Laguna Negra se han encaminado numerosos grupos para cumplir con la tradición de cada domingo anterior a Nochebuena de trepar hasta lo más alto para instalar el Belén.
Hace casi cinco décadas de esta tradición que mueve a decenas de montañeros y excursionistas de las provincias que rodean al mítico Urbión para ascender a su cumbre y montar entre las rocas heladas de su cúspide un pequeño portal de Belén. Se trata de un ritual que tiene sus orígenes en una docena de montañeros sorianos.
En 1952 habían creado el Centro Excursionista Soriano (CES), que organiza cada agosto la conocida travesía a nado de la Laguna Negra (convertida en uno de los acontecimientos deportivos más importantes de Soria).
Once años después, en 1963, decidieron celebrar el inicio de la Navidad con la colocación de un Nacimiento en la cumbre del Urbión, aunque entonces no se imaginaba que esa idea se convertiría en toda una costumbre prenavideña.
Pasan los años y lejos de perderse esta 'fiesta' tan soriana, cada vez gana más adeptos, hasta el punto que desde hace tiempo la Junta se ve obligada a regular el tráfico en los accesos en vehículo desde Duruelo de la Sierra, Covaleda y Laguna Negra, para evitar problemas.
