Álvaro Martínez Sastre conoce y vence a la dureza del Ironman

Álvaro Martínez, esta mañana en tierras de Huelva

La provincia de Huelva, junto a la vecina Portugal, acogió este sábado el I Iberman La Luz de Larga Distancia, con las distancias del Ironman: 3.800 metros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y un maratón (42.195 metros). (Ver recorrido). Casi todas las provincias de España estuvieron representadas entre los 700 inscritos, además de numerosos lugares de Portugal y de otros países de Europa. Soria no fue excepción, y hasta tierras onubenses de desplazó Álvaro Martínez Sastre, de 30 años, para completar su primer Ironman.

Y lo consiguió. Después de un año de entrenamiento, Martínez Sastre finalizó la prueba en un tiempo de 11h54:19, en el puesto 127 de la general. El deportista está satisfecho con esta experiencia y de hecho ya planifica la próxima para el 13 de julio del próximo año en Vitoria, donde le gustaría bajar de 11h30. Para esta cita de Huelva no ha podido preparar la carrera a pie tan bien como debería, por una lesión en las últimas semanas.

Nadar. 3.800 metros

La prueba de natación fue en el mar. Álvaro Martínez explica que no es lo mismo entrenar prácticamente solo en el embalse de la Cuerda del Pozo que competir junto a 700 personas en aguas abiertas. Aun así, terminó bien la primera parte del Ironman, en un tiempo de 1h16.

Bicicleta. 180 kilómetros

Los participantes debían dar una vuelta a un largo recorrido por varios municipios de Huelva y de Portugal. Es la única prueba de este estilo que recorre dos países. Se trataba de un continuo subir y bajar. Explica que fue la parte más amena del Iberman, la que se va aprovechando para comer e hidratarse ante lo que luego espera. Calcula que tardó unas seis horas (todavía no están los tiempos por sectores, solo el final).

Correr. 42.195 metros

Llegó entonces la maratón, después de una transición tranquila al dejar la bicicleta. Esa lesión le hizo saber que los 42.195 metros iban a ser más duros de lo normal. Y más, considerando que el terreno era de asfalto, tierra y, lo peor, arena de playa. En algún tramo, al coger agua, recuperaba fuerzas andando, pero nunca planeó la sombra del abandono. En los últimos cinco kilómetros, ya con el apoyo de la familia, todo resultó más sencillo: un buen puesto y un buen tiempo que espera ir mejorando.

Hasta llegar aquí

Explica el Ironman soriano que él siempre ha hecho fútbol y carrera continua. Estudiando TAFAD, empezó con la natación. Poco después se compró una bicicleta y, hace tres años, iniciado por un amigo, empezó con los triatlones. Prácticamente desde el comienzo, su idea era hacer un Ironman.

Para este Iberman en concreto llevaba inscrito un año. La propia organización les iba facilitando cada domingo el plan de entrenamientos para la semana que entraba. Calcula Martínez que durante el tramo más largo de entrenamientos salen unas tres horas al día, durante seis días a la semana. El último mes ha sido más suave, pero los más duros llegaron justo antes, con unas cuatro horas de entrenamiento diarias y sin descanso.

Todo el esfuerzo ha merecido la pena, y la ciudad de Soria ya dispone de un Iroman. Hacía años que no había sorianos que se atrevieran con esta prueba, desde la aventura de unos miembros de la AC Adnamantina en el Ironcat. La primera diferencia es que, de momento, Álvaro Martínez, que pertenece al CD Triatlón Zamora, planea continuar.

Clasificación general

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