Nuestro pequeño Cervino

NUESTRO PEQUEÑO CERVINO. Al cerrar los ojos y pensar en una montaña, lo que viene a la mente, lo que todos los niños hemos dibujado con un sol a uno de los lados, es una imitación del Cervino o Matterhorn, el mítico pico de los Alpes. No hay que ir tan lejos para ver una formación similar, a pequeña escala. Un paseo de algo más de una hora desde el Punto de Nieve de Santa Inés permite disfrutar de la instantánea que acompaña estas líneas. Se trata de una de las numerosas rocas que conforman el complejo de Peña Negra, a más de de 2.000 metros de altitud como tantas cimas de Urbión y Cebollera. En verano hay que intentar subirlo.

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