EL RAZONCILLO, EL RÍO SIN VEREDAS. Desde que nace al lado de la laguna de la Cebollera, y hasta que desemboca en el río Razón en la Vega, nadie camina al lado del Razoncillo. Solo lo cruzan por sus puentes: en la carretera que va de Valdeavellano a Sotillo, cerca de la Lobera, a las afueras de Molinos de Razón o en San Clemente. No hay veredas al lado del Razoncillo, ahí parte de su grandeza. Remontarlo entre el puente de San Clemente y la laguna es un viaje increíble: pequeñas cascadas, inmensas hayas y robles, varios vadeos donde la maleza gana a los amagos de senderos... ¿La mejor época? Quizás otoño, quizás el invierno tardío o la primavera temprana. También abre en verano.
