Segovia acoge unas jornadas formativas sobre la seguridad del Patrimonio Cultural que hacen hincapié en la necesidad de continuar avanzando para seguir garantizando que los bienes que identifican culturalmente a Castilla y León y que constituyen una oportunidad de futuro si permanecen en las mejores condiciones de conservación y difusión. El nuevo Plan de intervención en el Patrimonio Cultural que la Junta presentará en 2013 sentará las bases de las políticas en materia de patrimonio y dará la continuidad al primer plan PAHIS de intervención en el Patrimonio Cultural.
El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, ha participado en la apertura de la jornada formativa en seguridad del Patrimonio Cultural que se celebra en Segovia, organizada por la Junta de Castilla y León y la Delegación del Gobierno en Castilla y León con la colaboración de la Diócesis segoviana. Esta jornada da continuidad a la celebrada en el mes de julio en El Burgo de Osma.
Estas jornadas se engloban y forman parte de los acuerdos alcanzados por la Consejería de Cultura y Turismo y la Delegación del Gobierno en Castilla y León en una reunión en la que se analizó la situación en relación a la seguridad de los bienes culturales de Castilla y León y en la que se acordó un nuevo marco de colaboración en orden a las acciones que en esta materia pudieran llevarse a cabo.
La Consejería de Cultura y Turismo trabaja desde el año 2005 con la Delegación del Gobierno gracias a un acuerdo que intensificó la cooperación en ámbitos como el de la formación mutua en materia de Patrimonio Cultural y la transmisión de información.
Ya en 2012 ambas partes acordaron implementar este convenio con una adenda en la que se contemplan nuevas actuaciones de concertación para incrementar la seguridad en los bienes del patrimonio en Castilla y León.
En esta adenda se incorporaron acciones como la organización de jornadas de sensibilización y formación dirigidas a los titulares, administradores o gestores de los bienes del patrimonio como la que se celebró en julio en El Burgo de Osma o la que se celebra este lunes en Segovia, la organización de reuniones periódicas y conjuntas a nivel provincial y la propuesta a la Secretaría de Estado de Cultura para la inclusión de un tema monográfico sobre seguridad en el Consejo de Patrimonio Histórico Español, monográfico que ya se celebró en Tarragona en el mes de marzo.
El próximo Plan de Intervención en el Patrimonio Cultural, que prepara la Consejería y que se presentará en 2013, incluirá un Plan Específico de protección del Patrimonio Cultural, para cuyo diseño se contará también con el asesoramiento y colaboración de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
En la jornada de Segovia se ha hecho alusión a la necesidad de una protección física destinada a la conservación de los elementos monumentales y artísticos, tarea que la Ley atribuye en primera instancia a los titulares de los bienes y en la que también es importante el papel que la Administración Pública ostenta en orden a su conservación y activa restauración.
A la Administración también compete la protección jurídica que confieren las distintas declaraciones y categorizaciones legales como Bien de Interés Cultural o como perteneciente al Inventario de Bienes Culturales de la Comunidad.
Esta es una tarea que otorga un estatus jurídico a estos bienes y, como consecuencia, unas garantías, derechos y obligaciones para el bien, sus propietarios y los ciudadanos en general. En todo caso, estos dos tipos de protección, la restauración y la protección jurídica, no garantizan por sí solos la seguridad efectiva de estos bienes culturales frente a posibles expolios o actos de vandalismo. Es aquí donde el papel de otras instituciones, principalmente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado adquiere un título preponderante y se lleva a cabo una tarea encomiable.
Esto último no impide que también la Junta de Castilla y León venga llevando a cabo acciones en este sentido y, un ejemplo de ello, es el acuerdo de subvención a las diócesis de Castilla y León por el que en los últimos años se instalaron alarmas en más de 332 templos de la Comunidad.
Desde la Junta se seguirán llevando a cabo aquellas actuaciones tendentes a incrementar las condiciones de seguridad de los bienes y el nuevo Plan de Intervención en el Patrimonio Cultural que se presentará a lo largo del 2013 contendrá un Plan específico de seguridad que, entre otras cuestiones, contemplará la utilización de nuevas tecnologías en el control de la apertura y presencia de monumentos ubicados en el ámbito rural a través de monitorización y vigilancia a distancia.
La Consejería de Cultura y Turismo ha llegado a un acuerdo con las diócesis de Castilla y León para hacer que todos los proyectos de intervención y restauración que se lleven a cabo incluyan siempre aquellas medidas destinadas a incrementar la seguridad activa y pasiva del propio inmueble y de los bienes muebles en ellos contenidos.
