Hace apenas un mes, el último fin de semana de febrero, Abejar celebraba su día más especial, La Barrosa.
Imposible era entonces adivinar lo que iba a suceder dos semanas después, con toda España y todo el mundo luchando contra el coronavirus, y con cientos de millones de personas de todo el planeta confinados en sus casas, mientras otras muchas luchan por salvar la salud de los enfermos y por tratar de mantener los servicios esenciales para el resto de la población.
Ese fin de semana de febrero, junto a todos los habitantes de Abejar y aquellos hijos del pueblo repartidos por toda España, acudió hasta la localidad pinariega una persona que la conoce bien... pero que nunca había podido estar en la fiesta de La Barrosa.
Al menos, tiene excusa: es estadounidense y vive en Estados Unidos, en la ciudad de Reno (Nevada).
Alec García, hijo de César García (natural de Abejar) y de Kerry McCulloch, ha venido desde niño casi todos los veranos al pueblo de su padre.
Sin embargo, la distancia entre Reno y Abejar y las obligaciones normales del invierno hacían inviable para Alec conocer la fiesta de su pueblo de la que tanto oía hablar en verano y de la que tantas fotos y vídeos habrá visto en su casa.
Este año decidió que quería vivir todo aquello en persona. Asesorado por su amplia cuadrilla de amigos y familiares de Abejar, pensó que merecía la pena juntar apenas cinco o seis días para conocer La Barrosa.
Así fue, y Alec conoció por fin una de las fiestas más singulares de la provincia, la que cada año se celebra coincidiendo con el Carnaval y que, desde 2019, se trasladó de martes a sábado para facilitar historias como la suya, sobre todo entre aquellos descendientes de Abejar repartidos por España.
