El otro día dediqué una entrada al que es considerado el monasterio más antiguo de España, integrado dentro de los cinco Panteones Reales que se conservan en Aragón. Hoy, en esta miniserie sobre algunos de los elementos más antiguos de España, nos vamos al cine.
La película menos nueva de cuantas se conservan en el país, curiosamente, también es aragonesa. Es mucho más moderna que el monasterio, pues data de 1897, y solo hay que echarle un rápido vistazo (de hecho es fácil que haya que echarle dos o tres), para darse cuenta de lo rápido que he evolucionado el Séptimo Arte.
Esta 'película' de 1897 lleva el descriptivo título de 'Salida de la misa de doce de la Iglesia del Pilar de Zaragoza'. Es casi más larga la pronunciación del título que el visionado de la obra, apenas diez segundos, diez valiosísimos segundos por su importancia histórica.
El director es Eduardo Jimeno, uno de los nombres por tanto fundamentales de la historia del cine español, a quien está dedicada una estatua no muy lejos del lugar donde agarró su tomavistas y grabó, hace ya 125 años... menos dos meses.
