Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

13-11-2021. Espectacular ruta por Beratón: Isuela, Atalaya, Cueva de los Pilares, Morrón

En la zona de confluencia entre las provincias de Soria y Zaragoza, más allá de la impresionante mole del Moncayo, hay una serie de montañas de menor altura y numerosas rocas que merecen un acercamiento por sí mismas.

Esta mañana, un grupo de 27 personas nos hemos llegado hasta esta zona, con salida y meta en Beratón y con visita a los cuatro lugares que aparecen en el titular: el nacimiento del río Isuela, el monte Atalaya, la Cueva de los Pilares y el Morrón.

Los dos primeros lugares están en la provincia de Soria y los dos últimos, en la de Zaragoza.

El lugar de partida es el aparcamiento que hay en las cercanías de la ermita de San Roque (actual albergue) en Beratón (1.395 metros). Desde ahí, se sube poco a poco por una estrecha y agradable senda hasta ese nacimiento del Isuela.

Desde él ya se divisa el alto de Atalaya (1.666 metros). El corazón pide seguir la línea recta, pero la cabeza y los cilindros de madera recomiendan 'perder' cien metros para subir por unas zetas.

Como nos ha sucedido en el día de hoy en las dos cimas que hemos coronado, las vistas desde el Atalaya han sido nulas por culpa de la niebla. Lo hemos bajado y, a los 15 minutos, ya se divisaba sin problemas por la desaparición de esas nubes bajas.

Desde el Atalaya, hemos bajado fuerte y atravesado un pinar para dirigirnos al lugar más espectacular de la jornada de hoy: la Cueva de los Pilares. Creo que todos los que conocíamos la cueva solo por fotos hemos coincidido en lo mismo: es muchísimo más grande de lo que parece por esas imágenes.

Allí hemos almorzado antes de dirigirnos al último punto del día, el Morrón y sus 1.731 metros, un gran monte en esta zona del Moncayo, con unas vistas preciosas que tendremos que disfrutar otro día, aunque a ratos sí nos permitía divisar algo. Allí está tomada la foto del grupo.

Del Morrón hemos bajado por una senda, una pista y otra senda hasta el nacimiento del Isuela. El camino de regreso desde allí ha sido el mismo que el de ida.

En total, unos 16,5 kilómetros y cinco horas de caminata, con un pequeño conflicto de gepeeses para dilucidar el desnivel positivo, entre 800 y 1.000 metros en esta preciosa ruta.

Dos consideraciones:

-El pájaro que veíamos muy a lo lejos es un señuelo de quebrantahuesos

-La excursión ha estado organizado por el club Banzaii Antártica

Gracias a MG