Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 87. 28-5-2016. En Vizcaya (1)

Un paseo matutino por Bilbao y a Mundaka

Hace ya bastantes años que Bilbao no tiene que dar explicaciones. Y no hacía tantos años, pero sí algunos, desde 2012, que yo no pisaba la 'capital del mundo', y eso que está a poco más de dos horas y media de Soria.

El motivo verdadero de mi visita ha sido visitar el Atyla, el barco soriano, que ahora está fondeado en el Museo Marítimo de Bilbao y que prevé zarpar pronto hacia tierras y aguas europeas.

Leer el reportaje del Atyla

He salido a las 7.30 de Soria y, como me gusta, he llegado a Bilbao pasando el puerto de Barazar, desde cuya bajada se tienen bonitas vistas. He aparcado sin problemas en el parque Etxebarria, lo que ha sido una gran suerte teniendo en cuenta que la ciudad está bastante ajetreada con motivo de la disputa del triatlón: calles cortadas, carriles que desaparecen... lo normal en fin de semana.

Contemplando Bilbao en el parque Etxebarria Contemplando Bilbao en el parque Etxebarria

He cruzado el parque para ir al centro. Mi primera visita rápida ha sido al restaurante Mina, en el Muelle Marzana. El Mina fue uno de los embajadores de la trufa negra soriana en las recientes jornadas de Soria y Trufa del mes de febrero. He hablado unos minutos con su propietario, Álvaro Garrido, bilbaíno y poseedor de una estrella Michelin desde 2013. Parte de ella, además de las trufas, son también las setas y los hongos que empezarán a abundar en unos meses. Según explica, el 90% de sus clientes son extranjeros, tendencia favorecida porque el Mina ha aparecido en algunos de los principales medios como el New York Times o el Washington Post. 

Desde allí, el paseo hasta el Museo Marítimo ha sido fácil: todo el rato por la ría. Se pasan varios puentes, entre los que destaca el Zubizuri de Calatrava, y se deja a la izquierda el Guggenheim, probablemente el gran culpable de que Bilbao y los bilbaínos hayan tenido que dejar de dar explicaciones hace muchos años.

Después de hablar en el Atyla con su capitán, Rodrigo de la Serna, me he venido para Mundaka por Mungia y Bermeo. Aquí estoy en un hostal surfero en el que, casi seguro, veré la final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Atlético.