Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 225. 28-9-2019. Qatar (2). Maratón en el Corniche y encuentro soriano

Segundo día por Qatar. Si los españoles con los que nos vamos encontrando nos dicen que es imposible acostumbrarse a este calor, no íbamos a hacerlo nosotros en 35 horas. Aun así, ya nos hemos mentalizado para convivir con él unos días, y eso nos ha ayudado a pasar mejor estas jornadas.

Ayer, en el maratón femenino, coincidimos con unos españoles de Ciudad Real, Toledo y Guadalajara. Nos dicen que todo lo duro que tiene el clima qatarí en estos meses se atempera a partir de dentro de unas semanas y durante varios meses, en los que el país vive una agradable temperatura, con fresco de verdad durante la noche.

Anoche, como decía, estuvimos viendo el maratón femenino y, menos fresco, hacía de todo. De las  68 deportistas que salieron, 28 se retiraron, una cantidad elevadísima. De las 40 que terminaron, una fue la española Marta Galimany, en una estupenda decimosexta posición para ella, lejos de sus mejores tiempos como todas las corredoras.

Entre la cena y la carrera pudimos disfrutar de las vistas del Corniche, con todo el complejo de rascacielos justo enfrente de donde nosotros nos alojamos. El Corniche es el larguísimo paseo marítimo que forma un semicírculo casi perfecto en este rincón del Golfo Pérsico.

Permanecer hasta el final del maratón nos metió en la cama pasadas las tres de la mañana, ya que para 'evitar' el calor las pruebas en ruta (maratón, marcha) de este Campeonato del Mundo de Doha se corren de madrugada, a partir de las 23.59 ayer.

Esta mañana ha estado entretenida. He acudido a las instalaciones del club Al Ahli. El club engloba varios deportes: natación, baloncesto, balonmano, fútbol, voleibol... como la mayoría de los clubes de Qatar. En el Al Ahli trabaja, por séptima temporada consecutiva, el soriano Álvaro Martín, estadístico del club de voleibol, y que en estos años de estancia en Qatar también trabajó dos años en la selección absoluta del país.

Después de conocer todo el entramado del Al Ahli, muy moderno como casi todo lo que rodea al deporte en Qatar, Álvaro me ha llevado a comer a un restaurante, el suyo de referencia desde que está aquí y que me probablemente me haga cenar muy poco esta noche.

Tras una parada para sacar dinero, nos hemos acercado en su coche hasta el estadio Khalifa y, más concretamente, al gran centro comercial Villaggio, del que hoy hemos conocido apenas una parte pero al que supongo que entraremos más veces porque está al lado del recinto donde se celebra el Mundial.

Nos hemos despedido con la intención de vernos más veces estos días, él entrena esta tarde y yo regreso a ver el atletismo. Sigo sorprendido de lo a gusto que se está en el estadio con lo inmenso que es. Refrigerarlo debe costar 300.000 euros al día, pero eso aquí no es un problema.