Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 195. 24 al 27-1-2019. Montes de Castellón y Tarragona; un japonés en Barcelona; Lérida

Hago un breve resumen de lo que han sido estos cuatro días, en los que hemos visitado otras tantas provincias y por ello el titular es tan largo.

Gracias al reto de las 68 cimas (45+3+20), estoy descubriendo parajes de España espectaculares, lo que suelo-solemos aprovechar para visitar a amigos que viven en esas provincias. Todo ello lo hemos desarrollado a la máxima potencia en este fin de semana que voy  a resumir a modo de recuerdo.

Jueves 24.  Salimos de Soria Esther, Juan Luis y yo a las 16.30, para dirigirnos hacia la localidad de Vall d'Alba, en Castellón, a la que ya llegamos de noche y donde nos encontramos con César, que trabaja en la capital de La Plana. Está casi todo cerrado por ser un jueves de enero, pero cenamos agradablemente en el bar Picurri.

Viernes 25. Subimos al Tossal de Saragossa, la cima más prominente de la provincia de Castellón. Al bajar, en Sierra Engarcerán, nos separamos los dos grupos. Nosotros tres nos dirigimos primero a Las Casas de Alcanar, ya en Tarragona. Allí entrego a los padres de Jordi un cuenco indígena que me había dado en Salento (a Jordi lo conocí hace un par de meses en mi viaje por Colombia y me pidió que trajera esto al otro lado del Atlántico porque le quedan unos meses de viaje por Sudamérica).

Sierra Engarcerán

En Las Casas de Alcanar comemos unos arroces de escándalo en el Racó del Port. A las 17.30 habíamos quedado en Tortosa con Óscar, que venía en tren de Barcelona. De Tortosa vamos a Benifallet, donde dormiremos. Aunque ya es de noche, todavía es pronto, así que nos acercamos a conocer dos de los pueblos más bonitos de la zona, Arnes y Horta de San Juan. Preciosos, pero mejor ir de día.

Arnes:

Horta de San Joan:

Al regreso, visita a algunos establecimientos de Benifallet, donde todo el mundo nos pregunta si vamos a correr el domingo Lo Pastisset, la carrera de montaña que organizan desde hace diez años. Qué pena, ni nos habíamos enterado... no podremos animarles pasado mañana, porque casualmente nuestro destino de mañana sábado es el mismo.

Balneario de Cardó

Sábado 26. Nos damos un paseo a orillas del Ebro por Benifallet, después de comprar algo en la panadería. Vamos a Rasquera y el Balneario de Cardó, desde donde subimos a la Creu de Santos, el pico más prominente de la provincia de Tarragona a pesar de contar con tan solo 942 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Bajamos ya cerca del mediodía, lo que es sinónimo de hambre. Para no demorarlo demasiado, paramos en Mora de Ebro en el primer restaurante que nos encontramos, el Casal, un menú muy abundante y barato. Nos lo habíamos ganado. Para bajar la comida, pequeño paseo para ver el Ebro y a algunos de los remeros que en sus aguas entrenan.

Mora de Ebro:

Desde Mora, viaje directo hasta Barcelona, hasta la zona de la Sagrada Familia, donde nos alojamos los cuatro. Hasta allí mismo vienen Guillermo, Milagros y su hijo Roger, con los que tomamos algo hasta las diez de la noche.

En el Sun Taka

A esa hora habíamos quedado para cenar en un lugar que era otro de los motivos principales del viaje: el Sun Taka, en el 146 de la calle El Bruc. Lo abrió hace poco más de un mes nuestro amigo Mitsu, y la experiencia rebasó las expectativas. Casualidades de la vida: su cocinero, Manel, es castellonense... de Vall d'Alba. Después de cenar, paseo tranquilo hasta el hogar con una breve parada entre medias.

Domingo 27. Nos levantamos para ver el comienzo de la final del Abierto de Australia entre Rafa Nadal y Novak Djokovic. Avisa el locutor a los telespectadores que se preparen para un partido de varias horas... No había necesidad de lanzar pronósticos: primera final de un Grand Slam que pierde Nadal en tres sets, sin hacer un solo break y con apenas una bola para hacerlo.

Después de desayunar salimos hacia nuestra última parada del viaje, Almacelles, en la provincia de Lérida ya muy cerca de Huesca. Allí comemos con Cristina, Mariano y sus hijos Darío y Santiago, a quien conocemos hoy.

Es nuestra última experiencia gastronómica del viaje, que termina a las 20.30 en la ciudad de Soria, en el mismo punto donde lo comenzamos 76 intensas pero tranquilas horas antes.