Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 172. 8-8-2018. Berlín (1)

Viendo atletismo y pasando calor

Llegué ayer martes a Berlín por la mañana. Mi día fue muy sencillo: instalarme en el hostal, descansar porque venía de una nueva noche en el aeropuerto de Barajas, ir al Estadio Olímpico a coger la acreditación, comer por ahí cerca y entrar al estadio a ver la primera jornada en condiciones del Europeo de Atletismo. Me interesaba sobre todo el 10.000, en el que el soriano Daniel Mateo terminó duodécimo.

Hablaba Mateo del calor, y es cierto. Está haciendo estos días unas temperaturas altísimas en Berlín bien acompañadas de humedad. En el debate eterno entre el frío y el calor, yo hace tiempo que dejé de dudar, aunque el problema de estas cosas es que hay muchas gradaciones de frío y muchas gradaciones de calor.

El Reichstag

Esta mañana hemos ido a correr por el Tiergarten, un rato en compañía de Nacho y Álvaro, mis compañeros de hostal. El ritmo ha sido tranquilo. Hemos disfrutado de bastante sombra aunque no hemos madrugado como deberíamos.

Después, ellos han ido al Estadio Olímpico a ver las semifinales del 1.500 por respeto a la distancia. Yo he he preferido darme un paseo corto y no muy largo por el centro de Berlín.

Estuve en la capital alemana unas horas en 2016. Aunque cundieron, no nos dio tiempo a ver casi nada, ni siquiera la puerta de Brandeburgo. Por ello, lo primero que he hecho este mediodía ha sido acercarme a ver este histórico monumento de finales del siglo XVIII, y que en todos estos años ha vivido continuos avatares con todos los regímenes que han dominado Alemania.

De camino me he encontrado con el poderoso y en su día polémico memorial del Holocausto, un recuerdo de 2.711 paralelepípedos de piedra de igual base todos ellos pero de distintas alturas. Se inauguró hace poco más de diez años y es bastante impresionante, aunque inevitablemente también tiene su elemento de diversión para las decenas de miles de niños que lo visitarán cada año.

Justo al lado de la Puerta de Brandeburgo está la Oficina de Turismo, donde me he estado informando para mis próximos días. Por ejemplo, me han dicho dónde está la caseta en la que se hacen las reservas para visitar la cúpula del Reichstag, del Parlamento. 

Puerta de Brandeburgo

Está al lado. Había una cola no muy larga pero que no se movía. Calculaban que de una hora. Hay, por tanto, dos posibilidades: que me acerque un día a primera hora a coger mi turno, o que me quede sin ver la gran cúpula del Parlamento en este viaje. No voy a remover Roma con Santiago, pero me la han recomendado vivamente.

Otra de las recomendaciones que me hicieron fue la del Museo del Cine situado en el Sony Center, muy cerca, en la Postdamer Platz. Es un museo dedicado fundamentalmente a la historia del cine alemán. Le voy a hacer una breve entrada en el Bazar para quien quiera leerla, por eso no me extiendo aquí.

De la Postdamer Platz me he ido un rato al hotel, donde la temperatura era la habitual en las saunas, y de ahí de nuevo al atletismo.

Aquí estamos más de 50 periodistas españoles. Como es habitual en las últimas grandes citas, la expedición periodística española es la más grande después de la anfitriona, de los alemanes en este caso. Hoy hay más gente que ayer, pero el Olímpico, con más de 76.000 plazas de aforo, está lejos del lleno.