Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 14. 22-12-2014. Ecuador (14). En Latacunga

Mi primera contemplación del Cotopaxi

Basta ya de ocultaciones. Si llegué ayer a Latacunga, y si en ella he permanecido todo el día de hoy, es porque dentro de algunas jornadas tenemos intención de acercarnos lo más posible a la cima del Cotopaxi, la segunda más elevada de Ecuador con sus 5.897 metros sobre el mar. Además de esa altura, dos condiciones la hacen famosa: su cercanía con Quito y, sobre todo, su forma cónica tan cercana a la perfección y tan visible desde largas distancias.

Sin embargo, ni ayer ni durante buena parte del día de hoy había podido disfrutarlo debido a las espesas nubes. Esta tarde, finalizando mi largo paseo diario, y ya sin esperar nada, he visto la imponente cumbre asomar sobre las nubes. He hecho cuatro fotos. A los cinco minutos, ha vuelto a desaparecer. Acongoja. Lo he visto desde el Centro Comercial de El Salto, ya cerca de la Panamericana. Desde el centro de la ciudad es más complicado debido a la estrechez de las calles.

Hoy he pasado el día entero en Latacunga. He de decir, lo primero, que ha sido un día de gestiones. Ya iremos dando cuenta de ellas con el avance de los días. En estos viajes a las bravas siempre hay días en los que toca hacer cálculos de tiempos, dineros, espacios... Hoy ha sido uno de ellos.

Ello no significa que no haya hecho otra cosa. Realmente, me ha dado tiempo a caminar buena parte de esta ciudad. Ayer domingo no tenía ni la décima parte de la animación de hoy. Tanto la zona del centro como la que rodea a la Panamericana estaba repleta de gente.

No me habían hablado maravillas de Latacunga y supongo que será en parte por ello por lo que me ha sorprendido gratamente. Se nota la fortaleza de su pasado colonial en todas las cuadras del centro, conformadas por aproximadamente una docena de calles horizontales y otras tantas verticales.

Limpieza y blancura

Las numerosas iglesias son de una limpieza y de una blancura que deslumbran. Da la sensación de que el resto de la ciudad está caminando en esa misma dirección, y de que Latacunga va a ser todavía mucho más bonita de aquí a unos años. Se beneficiará, como ya he dicho algunas veces, del importante crecimiento turístico que está viviendo Ecuador y que está lejos de tocar techo.

Situada en plena Panamericana, es fácil respirar el fuerte impulso comercial que mueve Latacunga. Turísticamente, la cercanía con Quito quizás le reste algo del protagonismo que debería tener por ser la puerta de entrada de atracciones tan importantes como el Quilotoa o el Cotopaxi. Aun así, hay hostales, agencias, cafés... aunque un escalón por debajo de otros grandes centros turísticos que ya he visitado en estas dos semanas por Ecuador.