Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 135. 28-5-2017. Mallorca (1)

Los mismos niveles de gente que en pleno verano

Nuestros viajes nos han llevado hoy hasta la mayor de las islas españolas, Mallorca, uno de los grandes paraísos turísticos del mundo por su privilegiado clima y por su mezcolanza casi perfecta de playas de todos los tipos y montañas no muy elevadas pero sí muy salvajes.

Correspondía madrugar. A las 5.30 han sonado nuestros despertadores en Madrid. En cinco minutos ya estábamos los dos Sergios montados en el coche para dirigirnos hacia el aeropuerto, hacia uno de esos aparcamientos cercanos que ahora tanto abundan. Todo ha ido bien, por qué había de ser al contrario, y a las 7.30 se producía ese milagro cotidiano del despegue de nuestro avión.

Después de otro sueño aéreo para recuperar, hemos vuelto a tocar tierra poco más de una hora después. Sin mayor pérdida de tiempo, hemos ido en el coche de alquiler hasta nuestro hotel, un todo incluido repleto de extranjeros en el Arenal. Es mi primera experiencia en un todo incluido, y esta en concreto merece la pena por precio-prestaciones.

Tras un baño en la piscina del hotel, nos hemos dado un paseo por la playa, atestada de gente, haciendo tiempo hasta que nos tuvieran preparada la habitación para dejar las cosas. Esta mañana, durante el rato de la piscina, he leído en la prensa local que ayer sábado llegaron a la isla 160.000 turistas en más de 800 aviones, y que hoy domingo lo harán casi 150.000. Son números esperables en julio y agosto, no a finales de mayo, así que en 2017 esperan repetir todos los récords de acogida de visitantes que ya batieron en 2016.

La ducha que necesitábamos después del viaje no nos ha ocupado mucho tiempo, y poco antes de la una del mediodía montábamos de nuevo en nuestro coche para dirigirnos hasta la capital de la isla, a Palma de Mallorca, a uno de los dos objetivos de este viaje: participar de los actos previos y del partido que enfrentaba esta tarde al Mallorca y al Numancia, el equipo de nuestra tierra. Los dos se juegan la salvación.

Ver texto y fotos comida Peña Numantina de Mallorca

Los actos han sido en la glorieta Pau Casals, en el barrio de Santa Catalina. No ha sido un lugar elegido al azar, sino buscando una plaza al aire libre y en la que hubiera sombra. Y menos mal, porque hoy apretaba de verdad. Allí, unos cien sorianos y peñistas mallorquines nos hemos hinchado de paella, de ensalada y de varios productos sorianos: picadillo, torreznos, foie gras, embutido… A nosotros nos ha hecho ilusión, pero a los llamados sorianos de la diáspora, mucha más. Allí nos hemos juntado con mis padres y con varios amigos sorianos como José Luis, Bruno, Turi, Paula, Jorge, Sergio…

Desde allí, cada uno cuando le ha parecido conveniente (yo muy pronto) ha ido al antiguo Son Moix, actual Iberostar Estadi, para ver el partido de fútbol. Hemos empatado a cero en un partido que no se recordará muchos años. Al menos, el Numancia está casi salvado. El Mallorca sigue en descenso a falta de dos fechas.

No ha dado tiempo a mucho más. De hecho, por los horarios europeos que nos rigen estos días, casi hemos llegado justos a la cena del hotel, que dejan de servir radicalmente a las 21.30 (en honor a la verdad, unos minutos después es cuando empiezan a recoger todo). Una vuelta para conocer los alrededores de nuestro hotel (turismo, turismo, turismo…, uff) ha servido para coronar el largo día.