Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 133. 9-4-2017. Uganda (y 17)

Una inesperada misa gospel de Domingo de Ramos para despedirnos

La religión mayoritaria en Uganda es el cristianismo. Hay católicos y protestantes. No solo eso, en gran cantidad de matatus, en numerosas tiendas (sobre todo en los salones de belleza) y en bastantes lugares públicos hay expresiones de loa, siempre en inglés: Dios es grande, Dios es Todopoderoso...

Y tampoco solo eso. En muchísimos carteles anunciadores, debajo del edificio o del lugar que se anuncia, aparecen breves citas bíblicas, frecuentemente del libro de los Proverbios.

Niños preparados para la celebración Niños preparados para la celebración

Por todo ello, y como coincide que hoy es mi último día en Uganda, pregunté ayer si podía asistir a alguna celebración de Domingo de Ramos. Me acordé porque, según venía de Entebbe a Kampala, vi a bastantes personas con las palmas, que también estaban adornando algunos coches, boda-bodas y matatus.

En mi hotel me dijeron de ir a una gran iglesia, a Watoto, en el centro de la ciudad, un trayecto de poco más de diez minutos en boda-boda. Había servicios cada dos horas (8.00, 10.00, 12.00...). Después de ir a correr y de pegarme mi primera ducha caliente desde mi anterior estadía en Kampala, me ha parecido que las 10.00 era buena hora.

Según he entrado, como a todos los extranjeros, me han tomado los datos. He entrado justo después de las 10.00. Me he quedado mucho más que sorprendido. En el escenario, un grupo de seis personas cantaban una canción, y a su lado dos grupos de unas 20 mujeres hacían los coros al más puro estilo gospel neoyorquino.

Frente a ese medio centenar de personas, llenaban la iglesia quizás 2.000 o 3.000 feligreses en dos niveles, jóvenes en su mayoría, levantando las manos y cantando también con devoción. No he podido evitar sacar el móvil para grabar, sobre todo porque he visto que había tres cámaras de televisión haciendo lo mismo.

Al de seguridad no le ha gustado y me ha pedido que lo borre en su presencia, algo parecido a lo que nos pasó el año pasado por estas fechas en Egipto con la bandera de Soria. La historia ha sido un poco más larga, pero ese es un resumen válido. Me ha contado que esas cámaras eran de la propia iglesia, que es cierto que está muy avanzada tecnológicamente: el servicio religioso se podía ver desde justo fuera del templo con otras pantallas gigantes.

La celebración ha estado dirigida por un pastor con ropa de calle, tras el cual había una pantalla gigante en la que iban apareciendo resúmenes de los mensajes que lanzaba a los presentes. El mensaje principal era 'Overcoming bitterness', algo así como 'Superar la amargura' para ser más felices. Buena parte del sermón ha hecho referencia también a la violencia doméstica. Risas y aplausos jalonaban de vez en cuando su larga intervención.

Intercaladas entre sus palabras, en esa misma pantalla aparecían igualmente citas de la Biblia (Génesis, Proverbios, Evangelio de San Juan, carta de San Pablo a los Efesios...). Además, el grupo musical de seis personas (dos hombres, cuatro mujeres, un hombre y una mujer como artistas principales) ha cantado otras cuatro o cinco canciones. Detrás, en la inmensa pantalla, podían leerse las letras para que todo el mundo cantase, lo que sin duda hacían. Me ha dado la sensación de que, sobre todo la voz principal femenina, para nada desmerecería en Harlem.

Y nada más voy a hacer hoy, apenas despedirme de vosotros y daros las gracias por haber seguido estas aventuras en Uganda. Esta noche vuelo. Estas últimas horas las voy a pasar en el hostal y en el Acacia Mall, haciendo tiempo hasta que me decida a ir al aeropuerto. Tengo mala hora de despegue y el aeropuerto está en Entebbe, a unos 30 kilómetros. Ya me apañaré.

Llego mañana a mediodía a Madrid, desde donde cogeré el primer vehículo que me convenga y que pueda trasladarme a Soria. Una vez allí llegado diré, como siempre: "Esto es lo mejor del viaje".