Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

29-9-2018. Dos historias de catedráticas sorianas pioneras (2). Ángela García de la Puerta

Me resultó curioso que dos catedráticas pioneras en la historia universal (una) y española (otra) fueran sorianas, así que por eso les he dedicado esta miniserie de otros tantos capítulos, no tanto para hacer un gran retrato de ellas sino para darlas a conocer a quien esté interesado.

La de ayer era la historia de Luisa de Medrano, quien vivió a caballo entre los siglos XV y XVI. Fue la primera mujer en dar clases en la Universidad, más concretamente en la de Salamanca.

La historia de hoy es mucho más reciente, hasta el punto de que es posible que algunos lectores conocieran personalmente a Ángela García de la Puerta, pues murió en el reciente 1992 después de haber vivido 89 años, pues nació en la ciudad de Soria el 26 de diciembre de 1903.

García de la Puerta estudió en su Soria natal donde obtuvo unas espectaculares calificaciones no solo en Ciencias, donde luego logró hacer historia, sino también en Letras, demostrando una vez más que ambas ramas del saber están unidas muchas más veces de lo que se piensa.

Esas notas, su deseo de aprender y su posibilidad de hacerlo la trasladaron a la ciudad de Zaragoza, un camino que en las décadas posteriores han hecho millares de sus paisanos.

En 1926 se doctoró en Ciencias Químicas con una tesis titulada 'Contribución al estudio de los potenciales de oxidación'. La Universidad de Zaragoza no había doctorado hasta entonces a ninguna mujer en Ciencias.

Apenas dos años después, en 1928, se convirtió en la primera catedrática de instituto de Física y Química no solo de Zaragoza, sino de toda España. 

Sus compañeros le hicieron un homenaje en ese mismo 1928 por los méritos que había adquirido hasta entonces, junto a otra pionera como fue Jenara Vicenta Arnal.

García de la Puerta destacó tanto en la labor docente como en la investigadora, algo que le permitió viajar aprovechando también su dominio de idiomas como el francés o el alemán.

Todavía hoy, casi 100 años después de aquello, su figura es recordada a la puerta de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza.

Un resumen algo más extenso de su biografía puede consultarse en este enlace.