Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 184. 8/11-11-2018. Colombia (2). Amanecer en Taganga (Santa Marta)

Uno a Bogotá y otro a Cartagena

Después de los cuatro días por la Ciudad Perdida, ayer decidimos acostarnos tan pronto como en el trekking porque hoy queríamos madrugar para ver algo de playa antes de separarnos: Óscar a Bogotá (de escala a Madrid) y yo a Cartagena (seguimos unos días por Colombia).

Ayer hicimos unas gestiones y a las 5.00 de esta mañana habíamos quedado con un taxista, Jorge, para que nos llevara a una playa muy cercana a Santa Marta, la de Taganga, en realidad un pequeño pueblo de pescadores en el que, cuando hemos llegado, se juntaban algunas personas que terminaban su fiesta con las que acudían a faenar el mar Caribe. Hoy es festivo en Colombia ya que ayer domingo se celebraba la independencia de Cartagena de los españoles, el 11 de noviembre de 1811.

Desde Taganga nos hemos dado un paseo de menos de una hora, ida y vuelta, para visitar algunas playas cercanas como Playa Grande, el Ancón o Sisikuaka. 

Inmortalizador inmortalizado

Nuestra llegada ha sido nocturna pero pronto hemos visto las primeras luces del día en un lugar paradisiaco como este, con los pescadores en las diferentes playas montando las redes para mantener la centenaria técnica de la pesca con chinchorro.

Tras el regreso, y antes de llegar al hotel, Jorge nos ha llevado a desayunar potente a un lugar donde los tres hemos tomado cayeye, banano verde mezclado con mantequilla y algunos otros ingredientes. Lo hemos tomado, además, acompañado de carne, así que hemos tomado bien de fuerzas para lo que quedaba de día.

En el hotel, después de terminar de preparar cada uno nuestras cosas, nos hemos separado Yo había quedado a las 7.30 con una agencia que me ha transportado hasta Cartagena, y Óscar ha cogido una buseta hasta el aeropuerto para volar a Bogotá. Un abrazo... y hasta la próxima.

En poco más de cuatro horas he llegado a Cartagena. Quería escribir las andanzas de estos días, así que apenas me he dado una vuelta por los alrededores del hotel, suficiente para intuir que la pasaré bien estos días.