Al principio pensé que se trataba de una grata coincidencia. Pero tras varios fines de semana repitiéndose el mismo resultado de la consola en el posterior encuentro de futbol, comencé a dudar. ¿Y si se trata de un videojuego mágico o algo así? Para cerciorarme pensé en dejar de jugar pero bien mirado, sea por el motivo que fuese, nuestro conjunto se encontraba en el primer puesto de la clasificación. Y eso era algo nunca visto en sus casi cien años de historia.