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Anemoi


Aconteció

que aquel imponente aerogenerador, suscitó enseguida el amor de los

cuatro dioses del viento. Y con el deseo de poseerlo, Boreas desde el

norte, Noto desde el sur, Euro desde el este y Céfiro desde el oeste

se abalanzaron sobre aquel elevado ingenio. La violenta pugna obligó

a intervenir al propio Zeus estableciendo que sería el invierno el

tiempo de Boreas, la primavera para Céfiro y el Otoño para Noto.

Olvidó a Euro quién agraviado recurrió al antiguo titán Cronos. A

partir de entonces, sus tres aspas dejarían de obedecer dirección

alguna para convertirse en manecillas, horario, minutero y segundero,

de un implacable reloj.