Llega el mes de octubre, y con él, la fiebre de las setas. Las últimas lluvias, las temperaturas diurnas agradables y el contraste térmico con las noches, ya bastante frescas, están favoreciendo la aparición de los primeros ejemplares de boletus, níscalos y setas de cardo. Pero como en esta provincia tenemos muchas ganas ya de setas a estas alturas, nos lanzamos en hordas al monte y casi ni las dejamos salir. Habrá que esperar que la presión recolectora no acabe con la gallina de los huevos de oro... Es imporante recordar que las buenas prácticas a la hora de recolectar hongos y setas son fundamentales para no acabar con este tesoro.
Desde el punto de vista turístico-gastronómico, Soria y Setas se han convertido ya en un binomio inseparable y eso es bueno. Ha costado mucho, y aún queda camino por recorrer, para que Soria suene a setas de calidad, para que el recurso micológico se haya convertido en un reclamo turístico de primer orden. Lo saben bien los bares, restaurantes y establecimientos hoteleros, para los que octubre se ha convertido en el mejor de los 'agostos'. Eso sí, si el clima sigue templado y la temporada micológica se espera buena. como nos ocurre este año.
Octubre además llega cargado de actividades en torno a las setas, y eso también es bueno. Apoyar un recurso tan apreciado con iniciativas de todo tipo refuerza ese binomio Setas-Soria, tan positivo para el turismo, y en definitiva, para animar la economía local. Entre lo más destacado el congreso de cocina micológica Soria Gastronómica, que se celebrará los días 27 y 28 de este mes en el Aula Magna Tirso de Molina, en la capital. Cocineros, expertos, investigadores y periodistas gastronómicos se darán cita en este congreso que sigue manteniendo el interés, a pesar de perder el brillo mediático de sus primeras ediciones. En esta edición hablarán en Soria de setas en la cocina hasta 15 cocineros que atesoran 13 estrellas Michelín y también destacarán su trabajo dos cocineros sorianos: José Antonio Antón (La Chistera) y Óscar García Marina (Baluarte).
En paralelo, del 24 de octubre al 2 de noviembre, tendrá lugar la VII Semana de la Tapa Micológica, organizada por Asohtur, una actividad que gana adeptos cada día y que contribuye a reforzar la idea de que en Soria no sólo se pueden coger setas, sino también comerlas, y muy bien preparadas y presentadas, casi en cualquier establecimiento de la capital o la provincia. Este año, además, hay récord de bares y restaurantes participantes, un total de 50. El año pasado se sirvieron más de 85.000 tapas, cifra que seguro se supera en esta edición.
Dibujo ganador que ilustrará el cartel de la VII Semana de la Tapa Micolólgica
Una novedad importante será Mercasetas, que tendrá lugar en la capital del 25 al 27 de octubre, los días 8 y 9 de noviembre, en Covaleda, 22 y 23 de noviembre en Camaretas (Golmayo) y del 6 al 8 de diciembre, en Almazán. Se trata de un espacio de encuentro para los recolectores que quieran vender sus setas frescas y para los consumidores que quieran comprarlas. No es el modelo de lonja micológica que siempre se persigue y nunca se concreta, pero puede ser un buen comienzo. No es lógico que en una de las provincias donde más setas se recolectan apenas se pueda comprar producto fresco. Un sinsentido.
La Junta de Castilla y León también ha organizado una nueva edición de Buscasetas, una iniciativa dirigida a los restaurantes de la Comunidad para que durante el mes de noviembre sirvan menús micológicos. Ya se ha abierto el plazo para que los establecimientos participen. El requisito es que creen un menú con al menos cinco platos con setas y hongos de Castilla y León.
Por último, los restaurantes sorianos ultiman sus jornadas micológicas, algunas ya con una tradición y marchamo de calidad que traspasan fronteras. Así, los que disfrutan con buenos platos de setas y hongos esperan las jornadas del boletus edulis de restaurante Baluarte, que previsiblemente comenzarán la próxima semana y que cumplen ya 16 años. Casa Vallecas celebrará este otoño su 15º aniversario de las jornadas micológicas, por lo que se prevé un menú muy especial. Otros restaurantes con menús micológicos de altura son El Virrey Palafox, en El Burgo de Osma o Los Quintanares, en Rioseco, que los anunciarán en breve. Uno de los primeros en comenzar sus jornadas, sobre todo por dónde se encuentra ubicado (en Navaleno, en pleno corazón de Pinares) es el restaurante La Lobita. Durante los fines de semana de octubre y noviembre se podrá degustar el nuevo menú de setas y hongos, que cumple once años. Nueve platos con nombres tan sugerentes como 'El suelo del pinar' o 'Un regalo de monte y mar'. Incluirá además por primera vez un queso de boletus que Elena Lucas ha elaborado en la granja quesera Cantagrullas, una de las queserías artesanas más imporantes de Castilla y León. Las jornadas, prometen, como siempre.
Y también en otoño toda la provincia se suma a la 'fiebre' de las setas con jornadas, salidas al campo, degustaciones, ferias micológicas, cursos de cocina, exposiciones y concursos de todo tipo. Destacables son las actividades organizadas en Navaleno y San Leonarde de Yagüe.
