El nombre ya es una declaración de intenciones. Si las comidas caseras saben a eso, a fuego, a brasa, a mimo, La Candela se encuentra muy a gusto en esa denominación. Lo más nuevo en el sector de la restauración soriana es este local de la calle Cortes que se asoma al centro de Soria con grandes ventanales y una mezcla intensa de verde y madera clara (Maderapinosoria) en las escaleras, estructuras, barra, mesas... También la decoración habla mucho de lo que quiere ser un local. La Candela recibe con un suelo antiguro recuperado y dos plantas, una que aún no está abierta y que está destinada a cafés y copas y otra en la que reina una gran barra, el comedor (hasta 100 comensales) y la cocina a la vista de los clientes, además de una 'pecera' acristalada. Las prisas navideñas han hecho que en la apertura faltaran remates que ahora se están puliendo. Aún así, el responable, Eduardo Tejedor, se muestra muy contento de la acogida y de los inicios.
Poco a poco, pero sin pausa, parece ser otro de los lemas de La Candela, un establecimiento dirigido por Eduardo Tejedor y Coro Omeñana, responsables de la cocina del complejo de Valdelavilla. Allí en invierno no se trabaja, y como ellos están muy acostumbrados a trabajar y mucho, se han venido a la capital dispuestos a hacerse un hueco, con su trabajo y el de su equipo (son once en total) ¿Con qué oferta 'diferente'? Les pregunto. Y lo tienen claro: cocina sencilla, buen producto, sabor y tradición de la cocina casera y propuestas poco encorsetadas. Ahora mismo, por ejemplo, tienen un menú diario a 11 euros y otro a 18 los fines de semana, que incluye tres entrantes, un segundo a elegir y postres caseros, además del pan y la bebida. Pero también es posible comer en La Candela un buen chuletón en la misma barra y a un precio razonable o un menú vegetariano de lo más variado y con verduras y hortalizas frescas. Los platos dependerán de los productos de temporada, aunque hay una máxima: consumir lo máximo posible de Soria, de la tierra. El pan, por ejemplo, llega desde Almajano y tampoco faltan los imprescindibles torreznos. A partir de ahí, lo que dé el mercado y el buen hacer de la experiencia en los fogones, todo a base de tiempo y fuego lento, necesarios para hacer buenos caldos, fondos y salsas, la base de toda buena cocina.
Menestra de verdura fresca
Y como ya he probado el menú de 18 euros, os lo cuento.
Comenzamos con tres entrantes para compartir: un Paté de ave con boletus, con el inconfundible sabor casero de este tipo de plato y acompañado de diferentes panes tostados, una refrescante y potente Ensalada de cardo rojo de Ágreda en crudo y diferentes tipos de lechugas y un cuenco de Pasta a la carbonara con aceitunas negras.
Paté de ave y boletus
Ensalada de cardo rojo de Ágreda
Pasta a la carbonara
Entre los segundos a elegir, varios platos de carne y pescado: una carta no muy extensa pero sí con un punto original y distinto. Nos decantamos por un sabroso y en su punto Rodaballo al horno y Rabo de toro y carrilleras, todo deshuesado y empaquetado en pasta brick, un plato lleno de sabor y muy buena presentación:
Rodaballo al horno
Rabo de toro y carrilleras en brick
Las opciones de los postres pasaban por los clásicos caseros arroz con leche, natillas o panna cotta y varias tartas, procedentes éstas de la pastelería Tres Chocolates de Ágreda. Nos decantamos por una Panna cotta con coulis de mango muy delicada y con el punto justo de azúcar y vainilla y una Tarta de toffe y nueces, apta para los muy golosos:
Panna cotta con coulis de mango
Tarta de toffe y nueces
La Candela es una nueva buena opción para comer en Soria, con un punto fresco y diferente y precios ajustados. Es evidente que le falta un poco de rodaje, tanto en el local como en la propia propuesta culinaria, pero las bases son sólidas y las intenciones están bien planteadas. Lo importante es que denota honestidad y eso se traduce al plato.
