Blog | Periodista y cocinera

Diez estrellas en Castilla y León

1. Empezamos por el último. Trigo fue reconocido el pasado miércoles con una nueva Estrella Michelin. El restaurante vallisoletano que capitanea Víctor Martín junto a su mujer y jefa de Sala, Noemí Martínez, sumó un nuevo galardón para la cocina de Castilla y León, comunidad que ya cuenta con 10 establecimientos con una estrella cada uno. Situado en una calle cercana a la catedral de Valladolid, Trigo combina a la perfección cocina y sala para dar al cliente una experiencia completa. Trigo Eventos complementa la labor del restaurante. 

2. Continuamos con los de casa. La Lobita logró la primera estrella Michelin para la provincia de Soria en 2014. Desde entonces, Elena Lucas y el sumiller y jefe de Sala, Diego Muñoz, no han cambiado su filosofía de restaurante: producto local, micología, alguna sorpresa y siempre un trato cercano y auténtico. Recientemente han reformado el local, mejorando la experiencia para los comensales. Su menú micológico merece la pena siempre. También a destacar que Elena es una de las pocas cocineras de Castilla y León en el más alto nivel.

3. Seguimos en casa. Óscar García logró la primera estrella para Soria capital el pasado año, con su restaurante Baluarte. Referencia de la cocina micológica, sus menús de setas y trufa han sido ampliamente seguidos por los amantes de la gastronomía desde hace años. La estrella es justa recompensa a la labor de este cocinero y su equipo por la búsqueda constante de la calidad y el sabor. En 2014 Óscar fue elegido mejor cocinero de Castilla y León por la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía y Alimentación.

4. Cobo Vintage recibió también el pasado año su primera estrella Michelin, apenas un año y medio después de su apertura. El mediático cocinero Miguel Cobo regenta este restaurante burgalés en el que, aseguran, hay cociendo caldo de puchero los 365 días al año. Tradición y vanguardia se dan la mano en este local en el que se revisan platos de toda la vida.

5. El Ermitaño, de los hermanos Pérez, recuperó en 2015 la estrella perdida. El local de Pedro Mario y Óscar en Benavente (Zamora) es una casona señorial castellana en la que también celebran eventos que cuenta con una mítica bodega. Su cocina, de honda raíz, no se despega de los productos locales y también la micología, como no podía ser de otra forma en tierras zamoranas.

6. El restaurante segoviano Villena también recibió en 2015 su estrella Michelin, que previamente había perdido. Ubicado en un antiguo convento, el local ofrece las originales propuestas de su chef, Rubén Arnanz, quien recaló en la capital segoviana después de recorrer varios países y empaparse de otras culturas gastronómicas. En la última edición de Soria Gastronómica sorprendió con sus boletus cocidos en barro, entre otros platos.

7. Otro cocinero conocido en Soria Gastronómica es Marc Segarra. El discípulo de la cocina de Mugaritz lleva la sofisticación y propuestas arriesgadas a un entorno tan clásico como el refectorio de la Abadía Retuerta, una mítica bodega en las cercanías de Sardón de Duero (Valladolid). El restaurante LeDomaine logró la estrella en 2014 con el chef Pablo Montero a la cabeza, labor que ha continuado Segarra.

8. Víctor Gutiérrez es un cocinero peruano afincado en Salamanca, con una amplia formación gastronómica y conocido en el mundo mediático tras su exitoso paso por Top Chef. Sus propuestas, sutiles y elegantes, también han tenido cabida en Soria Gastronómica. Ostenta una estrella Michelin desde 2003. En continua evolución, podría ser uno de los primeros en lograr la segunda estrella para un mismo restaurante en Castilla y León.

9. La pareja formada por Yolanda León y Juanjo Pérez forman el equipo de Cocinandos, el único restaurante leonés con estrella Michelin. Su propuesta es un único menú degustación donde cabe lo mejor de su cocina, a un precio asequible. De hecho, su menú a día de hoy cuesta 44 euros.

10. Por último, Miguel Ángel de la Cruz convirtió la Botica de Matapozuelos en un restaurante de referencia en Castilla y León, logrando en 2014 la primera estrella Michelin para Valladolid. Paradigma del cocinero recolector, su cocina se basa en productos locales, muchos de ellos silvestres.

Con estos diez reconocimientos por la guía turística y gastronómica más famosa del mundo, la cocina de Castilla y León avanza a pasos agigantados, pisando los talones a otras comunidades, demostrando que aquí hay madera, productos y cocineros que saben sacarles todo el partido. Ávila y Palencia son las provincias que aún no tienen estrellas Michelin, aunque cuentan con establecimientos de prestigio y cocinas en constante evolución.

Si está pensando en hacer una ruta gastronómica por Castilla y León, tendrá que hacer, al menos, diez paradas.