Soria Gastronómica está ya a las puertas. Tras dos años de espera, esta misma semana se conocía el 'cartel' de los participantes y las principales novedades. Si aún estás en duda de si asistir o venir a Soria los próximos 24 y 25 de octubre, aquí van diez razones:
1.- Conocer las propuestas de Enrico Crippa y Bill Jones: dice Massimo Bottura (Ostería Francescana, el restaurante nº 1 del mundo) que no te puedes fiar de un chef flaco. Si el cocinero además es italiano, olvídate. A Enrico Crippa no le sobran carnes, pero es ahora mismo una de las grandes figuras de la gastronomía itálica gracias a una filosofía que parece imponerse: el culto a lo local. Asegura este
chef del privilegiado Piamonte que todo lo que se sirve en su restaurante, Piazza Duomo (http://www.piazzaduomoalba.it/it/) está ubicado a 50 kilómetros a la redonda. Aunque lo cierto es que en esos kilómetros se puede encontrar de todo: vinos excelentes, ternera de primera, huertas rebosantes, setas y, por supuesto, la archifamosa trufa blanca de Alba. Se podría decir que así cualquiera. En Soria recibirá un premio, pero lo principal es que mostrará cómo es su cocina, que cuenta con tres estrellas Michelín.
Bill Jones es un perfecto desconocido a este lado del charco, aunque todo parece indicar que es un personaje gastronómico. Desde su granja en Vancouver, Canadá, muestra su erudición en cocina, micología, huertos, etc. a quienes asisten a sus talleres. Autor de numerosos libros de cocina, también actúa como asesor. Será curioso verlo en Soria.
2.- Traslado de sede: el Congreso Soria Gastronómica se merecía un nuevo escenario, con más aforo y mayor rango. En esta quinta edición se pasa del Aula Tirso de Molina al Palacio de la Audiencia. 400 asientos y unas instalaciones más preparadas. Y no hay que olvidarlo, en plena plaza Mayor. Era lógico este cambio y por fin se produce.
3.- Más práctico: En esta V edición se anuncian más talleres con los cocineros asistentes y más cercanía. Habrá que ver en qué se traduce, pero ya es positivo que exista la intención. Está muy bien ver una ponencia en un gran escenario, pero nada como poder acercarse, poder preguntar, poder probar... Los talleres son un formato estupendo para aquellos que tengan verdadero interés.
4.- Más barato: La Junta pretende que el Palacio de la Audiencia se llene durante los dos días de congreso, y por eso se han bajado precios y se han puesto facilidades para estudiantes y desempleados (50% de descuento). La inscripción es de 50 euros y 10 euros por taller. Es posible que también haya otro tipo de entradas, pero por el momento, la página del congreso no dispone de más información. (http://www.congresosoriagastronomica.com/).
5.- Desembarco gallego: el grupo Nove nació en 2003 con la intención de promocionar la nueva cocina gallega de vanguardia, siempre defendiendo la máxima calidad de los productos, pero con nuevas técnicas e ideas. Hoy son 24 los cocineros gallegos que forman parte de este grupo y que atesoran 9 estrellas Michelín. Su presencia en congresos gastronómicos es fija y este año llegan a Soria, en concreto los chef con una estrella Pepe Solla, Xoan Crujeiras y Javier Olleros, además de Javier Rodríguez Ponte y Lucía Freitas. Da verdadera envidia ver cómo grupos de jóvenes cocineros unen fuerzas para promocionarse fuera de su Comunidad, con ayuda de sus respectivos gobiernos (otro tanto ocurre con los cocineros de Cantabria, Madrid, etc.). Quizá se pueda aprender de su estrategia para futuras acciones en Soria y en Castilla y León.
6.- Cocina soriana: Elena Lucas (La Lobita), nuestra única estrella Michelín y Óscar García Marina (Baluarte), con dos soles Repsol, serán los representantes de la cocina soriana en este congreso. Nadie como ellos para hablar de setas, hongos y trufas. Manejan una materia prima de excelente calidad y más cercana imposible. Siempre he pensado que una promoción conjunta de ambos cocineros no tendría más que ventajas para ellos y para Soria. Tiempo al tiempo. De momento, podremos conocer sus nuevas propuestas en el congreso, una ventana a la que deberían haberse asomado más cocineros sorianos. Al fin y al cabo, el congreso pretende promocionar la cocina micológica de Soria, ¿no?
7.- El boletus, el rey: la trufa es un producto gastronómico con gancho, pero siendo realistas, a finales de octubre, el boletus es el rey de los montes sorianos. Esperemos que el otoño sea propicio y para las fechas de Soria Gastronómica contemos con estupendos ejemplares frescos. Mejor publicidad, imposible. Habrá premio además para quien consiga el boletus más grande (Miguelón). A ello!!
8.- Actividades paralelas: la IX Semana de la Tapa Micológica, (del 21 al 31 de octubre) un evento ya consolidado, el Mercasetas, talleres de gastronomía micológica, sendas seteras y las XV Jornadas Gastronómicas Buscasetas arroparán al congreso Soria Gastronómica. Es otoño, es Soria y es lo que toca.
9.- Visitas sorpresa: ya se sabe que Soria Gastronómica no es lo que era a nivel de cocinero mediático, aunque lo importante es que se siga relacionando a esta tierra con sus productos micológicos para reforzar la idea de que es un destino obligado en otoño. A nivel profesional es más importante un plantel de cocineros que tengan cosas nuevas que aportar que los nombres conocidos, pero para el público en general, y sobre todo para los medios, no estaría de más que se intentara contar con algún chef 'gancho', ahora que hay tantos. La Junta asegura estar en ello y no descartan sorpresas.
10.- Trufa hermanada: con la presencia de Enrico Crippa, el gran cocinero del Piamonte, se está poniendo de manifiesto que continúa la intención de unir caminos entre la trufa negra de Soria y el tartufo bianco de Alba, un objetivo por el que hay que luchar y trabajar.
Más allá de frases hechas, como que Soria será la referencia internacional de la micología, Soria Gastronómica es un congreso interesante y una excusa perfecta para conocer la ciudad, la provincia y sus increíbles setas. Y para los sorianos interesados en el gastronomía, una cita ineludible.
